A ocho meses de entregar la batuta del Gobierno se ha iniciado el análisis final de los logros de la GANA en el Ejecutivo. De acuerdo con estadísticas oficiales y de algunas organizaciones del sector civil, durante los últimos tres años se incrementaron los índices de violencia y de pobreza en el país.
El doctor Eduardo Stein Barillas, vicepresidente de la República, ha sido una de las personas clave de esta administración. En su despacho de Casa Presidencial, durante el final de la jornada, el vicemandatario nos abrió sus puertas, para conocer de cerca su apreciación sobre la situación del país y cómo alcanzó sus logros y promesas de campaña.
La quiebra de los Bancos del Café y Comercio, la tormenta Stan y alza de los precios de la gasolina, son algunos de los temas a los que se refirió.
¿Cuáles considera que han sido los mayores logros del actual gobierno?
Creo que uno de los más importantes fue la recuperación de los controles democráticos de la institucionalidad. Otro fue la transparencia con la que hemos trabajado mediante un sistema de información de las obras del Gobierno, que pueden ser consultadas desde el Internet. Hay varios: el régimen de austeridad que redujo el gasto público en el primer año, lo cual nos permitió mantener un déficit fiscal muy bajo en la historia del país; el manejo macroeconómico de las finanzas públicas con prudente manejo de la deuda, que hace que Guatemala sea uno de los países con menor deuda por habitante. Por último, en nuestro gobierno se trató de privilegiar a las comunidades de las áreas rurales y atender agendas sociales de educación y salud de forma distinta.
¿Cuáles fueron los principales obstáculos que tuvieron para cumplir con sus metas?
Fueron varios, pero uno de los mayores que nos encontramos al momento de iniciar nuestra gestión fue la inseguridad y la infiltración de malhechores en las instituciones, seguido de la inseguridad alimentaria y desnutricional. Nuestro país era uno de los que tenía los más altos índices de desnutrición crónica infantil. Hay que agregar los tres cataclismos por los que atravesamos: el primero fue el alza desmedida de los precios del petróleo, el segundo fue el huracán Stan, y el último fue la crisis bancaria y la coincidencia de la escasez de dinero.
Desde la vicepresidencia ¿ha alcanzado los objetivos que se planteó durante la campaña del 2003?
Aunque nos faltó, puedo decir que sí alcanzamos nuestros objetivos, ya que en la vicepresidencia se ha promovido el ataque frontal a la exclusión y discriminación racial. Además, en coordinación con la Secretaría de la Paz, la Comisión de Resarcimiento y COPREDE, se trabajó una recuperación muy amplia de la agenda de Derechos Humanos, dándole un cambio radical, pues Guatemala siempre había tratado de negar su realidad. Desde el principio se retomaron los acuerdos de paz como una agenda nacional.
¿Qué puntos del Plan de Gobierno quedaron sin ser tratados?
El tema más atrasado de todos es el de la Inteligencia Civil, ya que en cierta forma esta administración ha navegado casi a ciegas. Las anteriores administraciones dependían de la inteligencia militar; mientras nosotros quisimos prescindir de ella, por lo que reconozco que en el tema de inteligencia, esta administración ha ido coja.
Además de esto el gran dolor de cabeza que ha tenido esta administración ha sido la seguridad, ya que a pesar de todos los esfuerzos que se hicieron para limpiar la Policía Nacional Civil (PNC), considero que seguimos con problemas de fortalecimiento y desinfección. Sabemos que no sólo con una evaluación de expedientes de agentes involucrados en hechos criminales se va a solucionar el problema, lo mismo pienso del sistema penitenciario y del sistema general de migración.
Usted como coordinador del gabinete de seguridad ¿Qué esfuerzos hizo desde el mismo para garantizar la seguridad de la población?
Hemos activado un programa inmediato de destitución de puestos, seguido de los planes sectoriales como lo es la Secretaría de Análisis Estratégicos (SAE), que sería la inteligencia del Estado, el fortalecimiento de los controles internos de la PNC y del Departamento de Investigación Criminal. Esto a partir de un proceso de depuración. Además, la puesta en marcha del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), impulsamos políticas de prevención del delito de jóvenes, a diferencia de los países vecinos, quienes intentaron una ruta de mano dura en contra de las maras, no disminuyendo la delincuencia; nosotros preferimos un sistema de doble agenda, como la persecución penal, conjuntamente con acciones de prevención, a través de apoyo comunitario, COPREDE, Cultura y Deportes y toda la organización municipal, mejorando las áreas más críticas del país.
¿Qué opinión le merece el tema de los migrantes?
Creo que el problema existente es estructural, ya que un gran porcentaje de la población guatemalteca es joven y, cada año, generaciones enteras de casi un cuarto de millón de personas tratan de entrar al mercado laboral y nuestra economía no alcanza para todos. La mayoría opta por migrar a Estados Unidos, dejando de un lado todos los riesgos, y se convierten en una población que está enviando al país ?a un enorme costo humano y familiar?, una inmensa cantidad de dinero, que ha permitido que en muchas áreas del interior, la pobreza se vaya superando.
El caso del Parlacen dejó al descubierto la participación de los elementos de la PNC en hechos delictivos ¿Ustedes en el Gobierno tenían conocimiento de esto?
Sí, nosotros estábamos enterados de esto, y aunque no quiero de ningún modo disminuir ni desvalorar la gravedad de lo que significó el asesinato de los parlamentarios salvadoreños. No fue una novedad, ya que desde que asumimos nuestra gestión, teníamos síntomas de que había problemas dentro de la Policía, pero poco se pudo hacer, ya que el ex ministro de Gobernación Carlos Vielmann trató de depurar esa dependencia destituyendo a unos 200 policías de la fuerza pública que habían sido sorprendidos en hechos delictivos. Luego vino un juzgado de trabajo que nos obligó a restituirlos. Situación que solo aquí en nuestro país se puede observar.
¿Cómo ve usted el proceso de depuración que ha iniciado la ministra de Gobernación Adela de Torrebiarte?
Creo que es bueno, pues hasta el momento se ha destituido a unos 600 policías por anomalías y faltas graves, pero ahora resulta que el reclamo es lo que van a hacer estas personas en las calles sin ponerse a pensar qué hacían portando armas con derecho de hacer como policías un montón de atropellos. Considero que es mejor que estén afuera y no dentro de la institución.
Quizá la interrogante que se hace la población es por miedo a ¿Qué harán ahora estas personas que están en las calles, que tienen un gran conocimiento de cómo utilizar armas de fuego y en cualquier momento pueden atentar contra ella?
Yo creo que el mayor miedo legítimo, es de una fuerza pública que está infectada y en donde la mayoría son buenos policías, pero por quizá menos del 10% la gente les ha perdido confianza. Cuando se habla de asaltantes atrapados, secuestros resueltos, donde la policía interviene con éxito, queda borrado por la desconfianza que han creado quienes han cometido hechos anómalos.
¿Cuáles son las bases que dejarán para el próximo gobierno?
Dejaremos una administración transparente, esperamos a finales del año superar el 5% del Producto Interno Bruto (PIB), lo cual es una meta que no se había logrado en 30 años. Dejamos una ley de seguridad alimentaria que garantizó un éxito en las comunidades donde se trabajó. Estamos sentando las bases para que la próxima administración cuente con un sistema de inteligencia.
Si estuviera en sus manos retroceder el tiempo y cambiar algo de su gestión ¿qué cambiaría?
Creo que es una pregunta muy compleja (piensa…), creo que talvez cuatro cosas,
*Nos habríamos esforzado más por una mejor coordinación interinstitucional entre ministerios y secretarías, pues en ese sentido cometimos un error de juicio, porque confiamos que la recuperación institucional iba a ser más rápida.
*Habría buscado dedicar más recursos presupuestarios en ciertos temas de agenda social, pues al final considero que en temas agudos como la desnutrición crónica infantil y temas en general de atención a la salud, era necesario haber incrementado los recursos.
*Habría sido más diligente en fortalecer la relación directa entre el Ministerio Público y la PNC, para propósitos de investigación penal. Creo que aquí nos faltó ’galleta’.
*No tuvimos la suficiente habilidad como hubiéramos querido tener, para promover la agenda legislativa que el país necesitaba, pues en este Congreso había que negociarlo todo.
En una palabra
GUATEMALA FELIZ
ELECCIONES LIMPIEZA
í“SCAR BERGER MI JEFE
TLC DESARROLLO
CONSULTAS POPULARES NECESARIAS
MAGISTERIO EDUCADORES (risas)
SEGURIDAD NECESIDAD
PARLACEN REFORMA
CICIG INDISPENSABLE
SALUD NECESARIA
IZQUIERDA EN LATINOAMí‰RICA NECESIDAD DE BRíšJULA
«Atravesamos tres cataclismos: el alza desmedida de los precios del petróleo, el huracán Stan y la crisis bancaria y la coincidencia de la escasez de dinero.
«El gran dolor de cabeza que ha tenido esta administración ha sido la seguridad.»
«Yo creo que el mayor miedo legítimo, es de una fuerza pública que está infectada.»
«Habría sido más diligente en fortalecer la relación directa entre el Ministerio Público y la PNC, para propósitos de investigación penal. Creo que aquí nos faltó ’galleta’.»
«No tuvimos la suficiente habilidad como hubiéramos querido tener, para promover la agenda legislativa que el país necesitaba, pues en este Congreso había que negociarlo todo.»
EDUARDO STEIN
Vice-presidente de Guatemala