Norteamérica sigue predominando


norteamerica

Estados Unidos, con una victoria por la mí­nima sobre Panamá a primera hora y México, con un sufrido triunfo en perí­odo adicional, avanzaron ayer a la final de la Copa de Oro de la Concacaf que se jugará el sábado en el Rose Bowl de Pasadena, California.

HOUSTON Agencia AP

A primera hora y por medio de una brillante ejecución entre Landon Donovan y Clint Dempsey en la recta final, Estados Unidos se cobró revancha de una derrota en la fase de grupos al imponerse ayer por 1-0 a Panamá.

Dempsey estiró la pierna para enganchar un pase rasante de Donovan desde la derecha y facturó el gol del triunfo a los 77 minutos, luego de un contragolpe gestado por Freddy Ayd.

Panamá logró un triunfo inédito 2-1 sobre Estados Unidos en la primera fase del torneo, instancia en la que el equipo anfitrión jamás habí­a perdido.

Pero la historia fue otra en el estadio Reliant de Houston en un partido de dominio alterno.

Estados Unidos jugará su cuarta final consecutiva del campeonato de selecciones de la Concacaf el sábado en el estadio Rose Bowl de Pasadena. Lo hará contra México, que derrotó en la otra semifinal a Honduras 2-0.

«Supimos demostrar nuestra capacidad de lucha para sacar el resultado sin jugar bien», reconoció Dempsey.

Fue un desenlace amargo para los panameños, que llegaron ilusionados con alcanzar otra final, puesto que en 2005 cayeron por penales ante Estados Unidos en el partido por el tí­tulo.

«Demostramos un gran nivel a la largo de la copa. El partido estaba para los dos, el que aprovechaba una oportunidad iba a ganar el partido», dijo el defensor y capitán panameño Felipe Baloy.

También fue la cuarta ocasión que Panamá se despidió a manos del conjunto local, su verdugo en cuartos de final en las ediciones de 2007 y 2009.

Más tarde y luego de un calvario de 120 minutos, México accedió miércoles a la final.

El «Chicharito» Hernández y De Nigris, los dos grandes goleadores de México en el torneo liquidaron en el tiempo extra un tenso partido que terminó empatado 0-0 tras los 90 minutos reglamentarios.

De Nigris quebró la igualdad cuando apenas habí­a arrancado el alargue, clavando un cabezazo tras un tiro de esquina cobrado por Pablo Barrera a los 93 minutos.

«Estoy muy contento de estar en una final con la selección. Es un sueño hecho realidad», señaló De Nigris.

Alos 99 fue el turno de Hernández, quien por séptima ocasión en el certamen remeció las redes al empujar la pelota con el pecho, luego que De Nigris habí­a peinado un balón en el área tras otro corner.

Siempre respondiendo al salir de la banca, De Nigris lleva cuatro goles y, junto al salvadoreño Rodolfo Zelaya, escolta al «Chicharito» en la tabla de cañoneros.

México disputará la final el sábado contra Estados Unidos en otro duelo por la supremací­a regional entre los dos gigantes de la CONCACAF.

Hernández consideró que el equipo de Estados Unidos «es un rival complicado. Pero ahorita tenemos que descansar, disfrutar esta victoria y a partir de mañana estaremos pensando en ellos».

De Nigris opinó sobre el equipo estadounidense: «Sabemos lo que representa, que va a ser difí­cil. Entonces a ocuparnos de lo nuestro. Para mí­ es una motivación extra. No me ha tocado jugar un partido como estos, un clásico, y la verdad es que me gusta jugar estos partidos».

El «Tri» busca revalidar el campeonato y de paso aumentar a seis su colección de tí­tulos en la Copa de Oro, del cual es el seleccionado más laureado.

De un dominio inicial muy claro de México, el partido se le complicó completamente.

Honduras supo capear la presión que ejercieron los mexicanos en los primeros compases y con un despliegue de orden y oficio lograron neutralizar los embates del rival.

Fue el planteamiento perfecto por parte de Luis Fernando Suárez, el técnico colombiano de Honduras, el que impidió que el partido se definiera en el tiempo regular. Su dique de contención, con Alfredo Mejí­a, Hendry Thomas y Roger Espinoza, frenó a un México que se enredó en la telaraña hondureña.

Sin embargo, en el escozor de la derrota, Suárez no dejó de felicitar a su rival.

«Felicito a México. Creo que hizo las cosas bastante bien. Es un digno finalista, y nosotros estamos tranquilos. Hoy duramos 90 minutos concentrados. Necesitábamos 120», acotó Suárez, quien consideró que necesitan trabajar más en jugadas a balón parado pues fue lo que aprovecharon los mexicanos para vencerlos.