El líder norcoreano Kim Jong Un envió el miércoles a un enviado especial a Pekín para mejorar las relaciones bilaterales con su aliado más importante, en un indicio de que pudiera inclinarse por la vía diplomática.
PYONGYANG Agencia AP
La visita del vicemariscal Choe Ryong Hae, funcionario del Partido de los Trabajadores y destacado militar, tiene lugar en medio de una disminución de las tensiones en la península coreana, tras un torrente de amenazas de Pyongyang en marzo y abril de atacar Washington y Seúl.
Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, China y Rusia han analizado la forma de tratar a Corea del Norte. Japón despachó a un enviado la semana pasada a Corea del Norte para tratar los secuestros de hace décadas de sus ciudadanos, gestión mirada con preocupación por los aliados de Tokio que desean hacer de la desnuclearización el tema principal de las negociaciones.
La visita de Choe es la primera de este año de un funcionario norcoreano a China, presionada por Estados Unidos y otras naciones para que modere la actitud beligerante de su vecino.
Corea del Norte anunció hoy que un exministro de Defensa, Kim Kyok Sik, fue ascendido a jefe del Ejército Popular de Corea del Norte, en el marco de la renovación de mandos emprendida por Kim Jong Un.
Los analistas extranjeros consideran el viaje de Choe un intento de mejorar las relaciones y una oportunidad más de solicitar ayuda.
El último encuentro de alto nivel entre ambos países tuvo lugar en noviembre cuando el jefe del Partido Comunista chino Xi Jinping envió a un miembro del Politburó a Pyongyang. Semanas después, Corea del Norte lanzó un cohete de largo alcance seguido por una prueba nuclear subterránea en febrero. Esa prueba, la tercera del país, ocasionó un endurecimiento de las sanciones de la ONU y Estados Unidos.
China endureció las inspecciones del comercio bilateral y los bancos estatales no comercian con el Banco de Comercio Exterior de China.