Corea del Norte anunció hoy que intentará lanzar un cohete de largo alcance a mediados de diciembre, una medida desafiante ocho meses después de haber fracasado en abril otro experimento para desarrollar su industria nuclear y balística, pese a las condenas por violar las disposiciones de la ONU.
El lanzamiento, fijado entre el 10 y el 22 de diciembre, seguramente empeorará las relaciones con Washington y Seúl justo cuando el presidente Barack Obama se dispone a iniciar un segundo mandato y Corea del Sur realiza sus elecciones presidenciales el 19 de diciembre.
Será el segundo intento de lanzamiento norcoreano bajo el líder Kim Jong Un, que subió al poder tras la muerte de su padre Kim Jong Il hace casi un año.
Un vocero del Comité de Corea del Norte para la Tecnología Espacial dijo que los científicos han «analizado los errores» cometidos en el fracasado lanzamiento de abril y han mejorado la precisión del cohete Unha y el satélite Kwangmyongsong, según la agencia noticiosa oficial de Corea del Norte.
La agencia dijo que el lanzamiento fue una petición del difunto líder Kim Jong Il, fallecido el 17 de diciembre del 2011. El aniversario luctuoso seguramente será observado con pompa y boato por los norcoreanos. La agencia espacial dijo que el cohete llevará un satélite de observación terrestre, e insistió que el país mantiene su derecho a desarrollar un programa espacial con fines pacíficos.
Washington considera los lanzamientos en el programa balístico de Corea del Norte un encubrimiento de sus cohetes de largo alcance cuyo objetivo es Estados Unidos, y dichas pruebas están prohibidas por las Naciones Unidas.
Corea del Norte tiene cohetes de corto y mediano alcance, pero el lanzamiento de misiles de largo recorrido en 1998, 2006, 2009 y en abril de este año fueron un fracaso. Los norcoreanos al parecer no han logrado aún acoplar una ojiva nuclear a un cohete pero al parecer cuentan con suficiente plutonio para construir por lo menos media docena de bombas, según los especialistas de Estados Unidos, y en el 2010 dio a conocer un programa para enriquecer uranio que podría suministrar una segunda fuente de material con fines bélicos.
Las negociaciones de los seis países para desmantelar el programa nuclear de Corea del Norte a cambio de ayuda y asistencia fracasaron a principios del 2009.