La estrella de «Beasts of the Southern Wild» Quvenzhane Wallis es una actriz con un talento, aplomo y madurez que no corresponden con sus años. Tenía apenas 5 cuando audicionó y 6 cuando interpretó el papel de Hushpuppy, una pequeña de fuerza e ingenio feroz que vive con su padre en una sórdida ciénaga de Luisiana conocida como La Bañera.
Era una niña más de la cercana Houma, Luisiana. Nunca había actuado y dijo que tenía un año más para que los productores la consideraran.
Ahora, a los 9 años, Quvenzhane (se pronuncia Cuvanzuney) es la actriz más joven que haya sido nominada a un Oscar. En total, «Beasts» se medirá por cuatro premios en la ceremonia del 24 de febrero, incluyendo mejor película.
Aunque su presencia es innegable, su nominación lleva a preguntarse: ¿Cuán joven es demasiado joven para competir por un Premio de la Academia, el máximo honor de la industria del cine que ha eludido a aclamados actores con décadas de experiencia? ¿Es una niña realmente capaz de actuar con destreza o son estas actuaciones reflejo de un instinto asombroso?
El director Benh Zeitlin no cree que 9 años sean demasiado poco para recibir honores. Zeitlin, quien con su ópera prima compite por el Oscar al mejor director, elogió a Quvenzhane por el increíble sentido de identidad que mostró desde el principio. Pero también recodó un día en que la niña pareció tener dificultades en el plató y la hizo a un lado para preguntarle si algo andaba mal.
«‘Yo sé. No me está saliendo hoy. Normalmente me sale fácil»’, recuerda que ella le dijo. «El hecho de que tuviera ese sentido interno de cuándo estaba metida en su personaje, cuándo estaba expresando las emociones acertadamente y sintiéndolas es algo realmente especial aun en actores inexperimentados, pero especialmente en alguien de su edad».
Justin Henry, quien se mantiene como la persona más joven que haya sido nominada al Oscar en cualquier categoría, por «Kramer vs. Kramer» de 1979, dijo que de algún modo a esa edad uno puede ofrecer una actuación más pura.
Henry tenía 6 años y nunca había actuado cuando un director de casting visitó su escuela en Rye, Nueva York, en busca de alguien para el papel de Billy, el pequeño en el centro de una batalla de custodia entre los personajes de Dustin Hoffman y Meryl Streep. Tenía 7 cuando rodó el filme y 8 cuando lo nominaron a mejor actor de reparto, premio que ganó Melvyn Douglas, de 78 años, por «Desde el jardín».
La persona más joven que haya ganado un Oscar sigue siendo Tatum O’Neal, quien a los 10 años recibió el premio a la mejor actriz de reparto por «Luna de papel», de 1973.
Un miembro votante de la Academia, Henry dijo que pensó que era «increíble» ver a Quvenzhane conseguir una nominación por el aclamado drama independiente de Fox Searchlight, que en su opinión es la mejor película del año. Ahora a los 41 años, con una hija de 7, dijo de su propia postulación: «Ni siquiera sabía lo que significaba… Sólo recuerdo que estaba súper nervioso de tener que dar un discurso frente a 3.000 personas».
«Eso es lo maravilloso de la actuación: en cierto modo, es un juego de niños», añadió Henry, quien luego interpretó al chistoso hermano menor de Molly Ringwald en el clásico de John Hughes «Sixteen Candles» («Se busca novio») y ahora se especializa en distribución de video por Internet. «Uno simplemente está fingiendo, así que a veces es más fácil hacerlo como niño. Uno sólo sigue sus instintos».
Tracy Tofte, quien tenía 11 años cuando fue seleccionada para el papel de Heather Owens en la serie de comedia de los 80 «Mr. Belvedere», coincidió en que no entendía cuán grande era lo que estaba haciendo. Comenzó a actuar a los 9 bajo el nombre artístico de Tracy Wells y en su primer año grabó 17 comerciales de difusión nacional, incluyendo uno de Pepsi en el que bailó con Michael Jackson.
«De los adultos a mi alrededor pude entrever que era una gran cosa», dijo de su papel en la serie Tofte, hoy una mujer de 42 años que trabaja como agente de bienes raíces en Santa Clarita, California. «Como adulta, miro hacia atrás y lo entiendo perfectamente, pero como niña no. Uno piensa, ‘Mami y papi están contentos, mi agente está contento, esto va a ser divertido».
Tofte no ha visto «Beasts» pero dijo de Quvenzhane: «Estoy segura de que esta jovencita hizo un trabajo fenomenal y merece la nominación, pero hay actores y actrices veteranos que nunca han recibido tales reconocimientos y que han estado trabajando con destreza y lidiando con los altibajos de la industria».
Curiosamente, Quvenzhane compite con la nominada de mayor edad en la historia de los Oscar, la veterana actriz francesa de 85 años Emmanuelle Riva, de «Amour». También están en la categoría Jessica Chastain por «Zero Dark Thirty», Jennifer Lawrence por «Silver Linings Playbook» y Naomi Watts por «The Impossible». La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas rechazó hacer comentarios sobre la corta edad de Quvenzhane.
Thelma Adams, redactora colaboradora de Yahoo! Movies quien por años ha pronosticado quiénes ganarán los premios, apunta que Shirley Temple ya tenía una carrera hecha a los 6 años, misma edad a la que recibió un Oscar honorario juvenil.
«Tenía una gran destreza en lo que hacía», dijo Adams. «Con la actuación (de Quvenzhane), es como una fuerza vital. Ellos capturaron a esta niña maravillosa … pero no es una interpretación actoral».
«La he visto en fiestas», agregó Adams, madre de dos adolescentes que también actúan. «Sé que puede salir con su vestido de fiesta y encantar a los demás, pero también vi a una pequeña niña que preferiría estar montando un pony en una fiesta infantil… Su nominación no es algo bueno para ella, sin importar cuán maravillosa haya estado en la película — y estuvo maravillosa — pero esta cosa de la alfombra roja es una trituradora».
Sin embargo, es esa pasión la que motiva a estos niños de talento extraordinario, dijo John West, director de la Escuela Mirman para niños extremadamente talentosos en Los Angeles, por donde han pasado actores como Crispin Glover («Volver al futuro»), Masi Oka («Héroes») y David Dorfman («La llamada»).
«No estoy seguro de que entienden la importancia del honor. Entienden la importancia del trabajo que hacen, y eso es mucho más importante», expresó. «Cualquiera de nuestros estudiantes que se ha involucrado en las artes no lo hace en busca de aprobación o de la gloria. Lo hacen porque el trabajo en sí los conmueve de una manera única en sus vidas».
West no tiene problemas con la nominación de Quvenzhane: «La gente dice todo el tiempo que alguien es un alma vieja atrapada en un cuerpo joven y quizás suene a cliché, pero es así».
Quvenzhane, empero, no dejó de ser una pequeña niña en el plató, dijo Zeitlin.
«Me decía cosas como, ‘Benh, tengo sólo 6 años, tienes que usar palabras más pequeñas’, o ‘A veces me pongo de mal humor’. Su conciencia era casi el de un observador de una niña».
También apuntó que Quvenzhane no se parece en nada a la niña que encarnó.
«Hushpuppy como personaje está atravesando circunstancias increíbles. Es dañada, malhumorada, contemplativa, callada, tiene un peso enorme sobre los hombros», explicó el director. «Quvenzhane Wallis es la persona más despreocupada, divertida, amorosa, graciosa y juguetona que uno pueda imaginar, y tuvo que meterse en esa piel constantemente».