Noche presidencial en la Asociación de Gerentes


Recibí­ una invitación para el Foro organizado por la Asociación de Gerentes la noche del miércoles. El ambiente era festivo y me recordó otro foro similar realizado en enero de 1982 en el Hotel Camino Real. Entonces participaba en el P.N.R. que con la Democracia Cristiana constituimos la Unión Opositora, postulando a Alejandro Maldonado en contra del continuismo tenebroso implantado por Lucas Garcí­a. Aquel tiempo era terrible, habí­a miedo, no de la delincuencia como hoy, sino del propio Gobierno y dentro de la concurrencia se hací­a sentir la presencia de personas ajenas vinculadas con los grupos represivos. En comparación a lo vivido hace dos noches, pienso que mucho hemos mejorado en 25 años transcurridos.

Mario Castejón

Para la noche del miércoles pasado, los conductores plantearon cuatro bloques de preguntas sobre los temas de: seguridad, empleo, salud y educación, con tres minutos disponibles para los expositores y algo más para refutar alusiones personales, además de una pregunta diferente a cada candidato.

Me propuse calificar cuatro parámetros: comportamiento, contenido del discurso, calidad de exposición y comunicación con la audiencia. Sin lugar a dudas el que punteó más alto fue el ingeniero ílvaro Colom seguido por el doctor Alejandro Giammattei, luego el general Otto Pérez Molina y la señora Rigoberta Menchú. Un poco atrás quedó el doctor Eduardo Suger, y muy, pero muy atrás, el señor Luis Rabbé.

En relación a la presencia del candidato, revisando los parámetros de mi evaluación ílvaro Colom obtiene la mejor calificación, posee talla presidencial, eso que un amigo me decí­a una vez hablando de los que participan en una contienda polí­tica de esa naturaleza, esas dos palabras, «talla presidencial» dan a entender que la persona se comporta con la solemnidad que exige el cargo.

Pasando a los bloques propuestos, al tocar el tema de Seguridad, el candidato de la UNE se refirió a un Programa Integral de Seguridad mencionando entre otras cosas algo que resalta su espí­ritu humanista al hablar de la prevención del delito y refiriéndose al ingreso de las familias al Estado de Derecho. Este último concepto da a conocer que la familia y los valores que ésta representa inciden en la disminución de la delincuencia. Terminó expresando Colom que su Gobierno dedicarí­a hasta el 2.71% del PIB en apoyo a la justicia, a un súper Ministerio Público y Fiscalí­a brindando además protección a los jueces. Señaló Colom, que la violencia nace en los problemas estructurales de la sociedad y que su Gobierno atacarí­a frontalmente al crimen organizado involucrando a todo el Gabinete en el Plan de Seguridad.

Por su parte el general Pérez Molina recordó que la violencia tiene un costo de 18 mil millones de quetzales cada año y destacó la creación de Fuerzas de Tarea Ejército-Policí­a y la Regionalización para combatir el crimen, destacando la aplicación de la pena de muerte con énfasis en los veintiún municipios en donde éste es más elevado. El doctor Giammattei se refirió a la lucha contra la impunidad dando el ejemplo de un hombre pobre que roba una gallina por hambre y es condenado a prisión, mientras los criminales y corruptos de cuello blanco andan por la calle.

En relación al tema de empleo el ingeniero Colom nuevamente tuvo la intervención más sólida asegurando que la UNE tiene la fórmula para crear 703 mil empleos durante su perí­odo e hizo énfasis en los rubros de vivienda, desarrollo, turismo y servicios de protección ambiental como fuentes de trabajo, mencionando que siendo empresario, en su momento generó 23,100 empleos y como Presidente podrí­a generar diez veces más. Habló de la importancia de «cerrar la brecha entre la canasta básica y el salario mí­nimo» para permitir a los más pobres satisfacer una necesidad básica.

La señora Rigoberta Menchú se refirió a un problema que considero de gran importancia: la certeza jurí­dica de la tierra que permite incentivar la inversión y aumentar el empleo. El doctor Eduardo Suger mencionó la importancia de invertir para generar empleo señalando que por desincentivos a la inversión los depósitos en el extranjero son equivalentes a cinco veces la deuda externa. El doctor Giammattei mencionó la importancia de la descentralización y la generación de energí­a eléctrica de bajo costo refiriendo que 21 municipios tienen tasas de pobreza extrema superiores al 80%. y deben recibir un trato diferente.

En el bloque de educación ílvaro Colom se refirió al acuerdo que tiene la UNE para la dignificación del magisterio. Habló de la importancia de la Educación para el Trabajo y el rescate de principios y valores que deben estar plasmados en la educación. Relativo a este tema, el ingeniero Colom dijo con claridad que apoyaba la educación bilingí¼e en los primeros años de la escuela primaria, en las regiones de población indí­gena mayoritaria para evitar así­ la deserción escolar. Terminó mencionando la calidad de cobertura necesaria para preprimaria y primaria y la diversificación de la educación para los jóvenes, expresando que: «Guatemala necesita una apuesta al futuro y esto se llama educación». La señora Menchú por su parte, señaló la discriminación existente con los pueblos mayas y también la necesidad de apoyar la educación multiétnica.

Sobre el tema de salud ílvaro Colom dijo que el respeto a la vida y el cuidado de la misma es básico para la UNE y que se propone disminuir drásticamente la desnutrición infantil y la de la madre embarazada, todo lo cual es parte del proyecto solidaridad componente de su Plan de Gobierno. El doctor Giammattei habló de apostar por la mujer. Apoyar a la madre y a la mujer relegadas en el tema de salud, y apoyar también la descentralización presupuestaria para facilitar la cobertura.

En el perí­odo de preguntas merece la pena mencionar la contundente respuesta de Colom, al ser preguntado sobre qué certeza daba para combatir al crimen organizado. Respondió con claridad que la UNE no habí­a vacilado en expulsar a un diputado por ví­nculos con el narcotráfico y continuó diciendo «tenemos la solvencia moral para enfrentarnos al crimen organizado, nuestro plan de Gobierno lo contempla y estamos desde ya planteando un presupuesto alternativo para el 2008. Hizo referencia a la Agenda Social, a la de Gobernabilidad, Productividad y Regionalidad en donde encajarí­an estos recursos presupuestarios. La señora Menchú cerró su participación haciendo énfasis en que la fortaleza de su propuesta es la dignidad y la solvencia moral con gente nueva que no se ha manchado las manos.

Para terminar, como dije al principio, ílvaro Colom tuvo la actuación más destacada, no cayó en la tentación de hacer chistes ni lanzar dardos. Sereno y ecuánime con voz tranquila se mantuvo por encima de emocionalismo manteniendo su estilo a pesar de que se le notaba cansado. A mí­ ya no me sorprendió doña Rigoberta Menchú porque la habí­a observado en dos ocasiones anteriores, es una excelente comunicadora versada en los temas sobre los que habla. El doctor Giammattei posee un discurso emocional en el que transmite convicción y espí­ritu de lucha, lo cual es lógico de esperar en un hombre que ha vencido a una enfermedad que a otros doblegarí­a y hoy está aspirando al cargo más alto de la Nación. El general Pérez Molina es un hombre articulado en su comunicación que se ve conoce el tema de seguridad y conoce el paí­s. El doctor Suger se expresa bien como es lógico en un académico, manifestando en su discurso su convicción liberal.

En general, la experiencia de la noche del miércoles 8 fue una experiencia refrescante que me hizo recordar por contraste el Foro de 1982 en donde al salir del Hotel Camino Real llamaba la atención aquellos jeeps Toyota de la Judicial con hombres armados que intimidaban a los asistentes, hoy para bien de todos esa parte de una noche tenebrosa, ya quedó atrás

Comentario Final: La semana pasada tuve el agrado de ver en la página de un matutino una fotografí­a comentando la entrega de la Condecoración Pedro José de Bethancourt a tres distinguidos colegas más bien yo dirí­a sabios guatemaltecos, los doctores Moisés Behar, Fernando Viteri y Carlos Tejada Valenzuela. Por un error al doctor Carlos Tejada V. se le menciona como al doctor Benjamí­n Torún otro renombrado sabio guatemalteco que merece como ellos, si es que no la ha recibido ya, la orden mencionada. El mérito es alusivo a los trabajos que condujeron a la formulación de la Incaparina esfuerzo que fue posible gracias a la conducción de otro sabio más: el doctor Ricardo Bressani galardonado anteriormente con la Orden del Quetzal.

No se menciona en esta publicación al doctor Guillermo Arroyave Borges otro más de ese grupo de cientí­ficos, que trabajó por años en la adición de vitamina A al azúcar para prevenir su deficiencia que puede conducir a trastornos visuales e inclusive a la ceguera.

Al doctor Moisés Behar lo conocí­ por su connotación cientí­fica desde mi época de estudiante, el doctor Carlos Tejada Valenzuela fue mi maestro y uno de los mejores que tuve. A Fernando Viteri lo traté por muchos años y es el autor de un maravilloso trabajo que da a conocer que el campesino pobre en Guatemala rinde menos y vive menos debido a sus carencias nutricionales las cuales al ser superadas lo hacen ser un hombre productivo y con más deseos de vivir. El doctor Benjamí­n Torún trabajó también por años en los esquemas de tratamiento para los niños desnutridos severos a nivel hospitalario particularmente aquellos que presentan complicaciones tan frecuentes en ese estado. Todos los mencionados son hombres que le han dado gloria a Guatemala y merecen eso y mucho más.