Nobel al pionero de bebés probeta


Foto de archivo de Robert Edwards, quien fue anunciado hoy como el Premio Nobel de Medicina de este año, debido a que ha sido el pionero de la fertilización in vitro. FOTO LA HORA: AFP BOURNE HALL

El premio Nobel de Medicina 2010 fue otorgado hoy al pionero de la fecundación in vitro, el británico Robert Edwards, más de 30 años después del nacimiento del primer bebé probeta, anunció el comité Nobel del Instituto Karolinska en Estocolmo.


Louise Brown, la primera bebé probeta. FOTO LA HORA: AFP ARCHIVO

Louise Joy Brown nació el 25 de julio de 1978. Aquella niña fue el resultado concreto de las investigaciones del profesor Edwards, que con su colega ginecólogo Patrick Steptoe –fallecido en 1988 y que por tanto no podí­a ser premiado– pudo llevar a cabo la fecundación en laboratorio de una célula.

Desde Louise Brown, cerca de cuatro millones de niños nacieron gracias a la fecundación in vitro.

El profesor Edwards, de 85 años, fue recompensado «por el desarrollo del tratamiento de la fecundación in vitro. Sus descubrimientos hicieron posible el tratamiento de la esterilidad que afecta a una gran proporción de la humanidad y a más de 10% de las parejas en el mundo», explicó el Comité Nobel.

El laureado, muy cansado, no estuvo en condiciones de comentar su premio, indicó el premio Nobel. Hace algunos años relató que habí­a sido «tratado de loco».

«Nadie querí­a tomar riesgos éticos. Me dijeron que los niños no serí­an normales», habí­a declarado a la agencia sueca TT.

Hoy, el jurado del Nobel saludó en esta terapia una «etapa importante en el desarrollo de la medicina moderna».

El proceso aplicado por el profesor Edwards consiste en fertilizar un óvulo en laboratorio, y dejar que el embrión empiece a desarrollarse antes de implantarlo en el útero de una madre portadora, donde se desarrollará normalmente.

«En mi opinión es un Nobel ampliamente merecido. Estoy sorprendido de que se lo den tan tarde», declaró a la AFP el profesor Martin Johnson, de la Universidad de Cambridge, que trabajó con el profesor Edwards en los años 60 y considera «extraordinario, siempre optimista» a su antiguo mentor.

«Perseveró pese a varios años de crí­ticas. Supo llevar la obstetricia y la ginecologí­a a la edad moderna», afirmó.

Trigésimo británico en recibir un Nobel de Medicina, el profesor Edwards nació en 1925 en Manchester.

Tras haber efectuado su servicio militar en la Segunda guerra mundial, estudió biologí­a en la Universidad de Gales, en Bangor, y luego en la universidad de Edimburgo (Escocia) donde obtuvo su profesorado en 1955 con una tesis sobre el desarrollo embrionario en los ratones.

Después, en Cambridge, fundó con el profesor Steptoe el primer centro mundial de fecundación in vitro, el Bourn Hall Clinic, y hoy es profesor emérito en la Universidad de Cambridge.

«Bob Edwards es uno de nuestros más grandes cientí­ficos. Su trabajo inspirador al principio de los años 60 llevó a un gran avance que ha mejorado las vidas de millones de personas en todo el mundo», declaró Mike Macnamee, director de Bourn Hall, la clí­nica que el profesor Edwards fundó cerca de Cambridge.

«Toda la gente que trabajó con él y fue tratado por él le tiene un gran afecto. Estoy muy contento de que mi gran mentor, compañero de trabajo y amigo haya sido reconocido de esta manera», agregó Macnamee.

La temporada de los Nobel prosigue el martes con la atribución del premio de Fí­sica a las 09h30 (GMT).

Los premios –un diploma, una medalla y un cheque de 10 millones de coronas suecas (1,09 millones de euros)– serán entregados en Estocolmo y Oslo el 10 de diciembre, fecha de la muerte de su fundador, el inventor sueco Alfred Nobel.

BEBí‰ PROBETA Encantada


Louise Brown, la primera «bebé probeta», se declaró hoy «encantada» por la atribución del premio Nobel de Medicina a Robert Edwards, el hombre que permitió su nacimiento en 1978.

«Es una noticia fantástica, yo y mi madre estamos encantadas de que uno de los pioneros de la fecundación in vitro reciba el reconocimiento que merece», afirmó Louise Brown, de 32 años, en un comunicado publicado conjuntamente con su progenitora, Lesley Brown.

«Tenemos un gran afecto por Bob y nos complace enviarle nuestra felicitación personal, para él y para su familia», agrega el texto.

Edwards, de 85 años, y el ginecólogo Patrick Steptoe, fallecido en 1988, desarrollaron una innovadora técnica de fecundación in vitro, cuyo primer éxito fue el nacimiento de Louise Brown.

Una portavoz de Edwards dijo que el médico, de 85 años, está demasiado débil para conceder entrevistas pero que a lo largo de su carrera defendió que «lo más importante en la vida es tener un hijo».

Su esposa, Ruth Edwards, dijo que la familia estaba «emocionada» por el premio. «El éxito de esta investigación afectó las vidas de millones de personas en el mundo», agregó en un comunicado.

Edwards y Steptoe fundaron también la primera clí­nica de fertilidad del mundo, Bourn Hall, en Cambridge, donde perfeccionaron el procedimiento que hasta el dí­a de hoy a hecho posible el nacimiento de unos cuatro millones de niños en todo el mundo.

Su director, Mike Macnamee, rindió homenaje este lunes a «uno de nuestros más grandes cientí­ficos», cuyo «trabajo inspirador a principios de los 60 llevó a un gran avance que ha mejorado las vidas de millones de personas en todo el mundo».

«Toda la gente que trabajó con él y fue tratada por él le tiene un gran afecto. Estoy muy contento de que mi gran mentor, compañero de trabajo y amigo haya sido reconocido de esta manera», agregó Macnamee en un comunicado.

El director médico de la clí­nica, Tom Mathews, recordó que lo que más le impresionó cuando le conoció en 1983 fue su «pasión y entusiasmo» por la fecundación in vitro. «Se regocijaba con cada nacimiento», dijo.

Mathews indicó también que eran unas personas «muy avanzada para su época», puesto que hablaba de «embriones congelados, cultivos de blastocistos mucho antes de que la gente pensara que estas técnicas cientí­ficas pudieran ser una realidad».