No viajan a provincia: poca afluencia en buses extraurbanos


Pocos guatemaltecos estaban presentes en las terminales de autobuses extraurbanos para viajar durante este largo fin de semana.

Viajar a la provincia antes de la llegada de la Navidad ya no conlleva la misma emoción para los guatemaltecos. El alza en los precios del transporte extraurbano limita a las familias. Hasta esta mañana, los autobuseros se quejaban de la poca afluencia de vacacionistas hacia el interior del paí­s.

Karen Cardona
lahora@lahora.com.gt

El extremo de buses ubicado sobre la 19 calle entre 7ª. y 9ª. avenidas permanecí­a como todos los dí­as. Contrario a lo que esperaban los transportistas, los guatemaltecos, aparentemente decidieron pasar la Navidad en la capital y no en sus pueblos.

Las Rutas Orientales, con rumbo a Zacapa, Chiquimula y El Progreso, aseguran que en años anteriores, durante la mañana, los viajeros se introducí­an a la unidad por las ventanas. Ahora los asientos vací­os abundan.

«En años atrás hemos tenido más pasajeros, ha mermado bastante. Nuestra economí­a está muy mala. Hay personas que están viajando, pero ya no alcanza el dinero, nuestra economí­a está muy mal. Antes el pasaje costaba 35 quetzales y ahora está en 50 o 60 quetzales» comentó el piloto de un bus que se dirigí­a a Zacapa.

Los pasajeros consultados aseguraron que los precios del pasaje eran estables, algunos afirmaron que no les era posible viajar con toda la familia porque «el dinero no les alcanzaba». Otros en cambio, vinieron a la ciudad a comprar mercaderí­a que esperan comerciar en la provincia.

Al extranjero

En la novena avenida de la zona 1, entre 16 y 17 calles, el panorama era distinto. Los buses con rumbo a Nicaragua tení­an gran demanda. Las personas llegaban a bordo de taxis o vehí­culos particulares y los ayudantes de las unidades corrí­an para ofrecer sus servicios. Muchos de ellos accedí­an y les entregaban sus dimensionales maletas, otros les pedí­an ayuda para transportar electrodomésticos, mientras se despedí­an de sus familiares con la promesa de volver el próximo año.

Otra parte de la población, aunque minoritaria, se preparaba para salir del paí­s ví­a aérea. Los alrededores del aeropuerto Internacional La Aurora lucí­an tranquilos, sin embargo, las aerolí­neas reportaron gran demanda de boletos, sobre todo hacia Estados Unidos.