El senador demócrata estadounidense William Nelson consideró hoy que Honduras ni Costa Rica representan una amenaza militar para Nicaragua, como asegura el presidente Daniel Ortega, quien con ese argumento rehúsa destruir 1 mil misiles SAM-7.
«Acabo de ver la ’fuerza aérea’ de Costa Rica. Ellos tienen tres avionetas de motor, no tienen ningún avión de guerra (..) también he visto la fuerza aérea de Honduras y tampoco me parece que representa una gran amenaza», dijo a la prensa local el senador de La Florida durante una visita a Managua.
Nelson desestimó así los argumentos de Ortega, quien el pasado 2 de febrero anunció que su gobierno no destruirá los misiles, alejándose de la política de su antecesor.
Según el mandatario de izquierda, Nicaragua tiene derecho a tener misiles para enfrentar una eventual «invasión» y en virtud de que sus vecinos cuentan con fuerzas aéreas «más poderosas».
«Si eso fuese cierto, ¿no creen que Estados Unidos vendrían para apoyar al país que está siendo atacado?», señaló Nelson.
El senador norteamericano llegó el domingo a Nicaragua para entrevistarse con las autoridades del nuevo gobierno sandinista y sectores económicos, como parte de una gira por la región.
El lunes, el congresista se reunió con el vicepresidente Jaime Morales y el canciller Samuel Santos para abordar temas de interés bilateral relacionados con el comercio, la lucha contra el narcotráfico, migración, cooperación y el polémico tema de los misiles que Ortega se niega a destruir.
Ortega suspendió el plan de desarme unilateral que Nicaragua inició en el 2004 con la explosión de los primeros 1.000 misiles rusos que el ejército adquirió durante la revolución sandinista (1979-90) para combatir a los grupos Contras que financió Washington.
Nicaragua solicitó a Nelson «su respaldo para gestionar una ampliación del Status de Protección Temporal (TPS), que beneficiará a 4.111 nicaragí¼enses», cuyo permiso de estadía vence en los próximos meses», informó cancillería.