Haciendo el análisis de los últimos acontecimientos suscitados en Casa Presidencial, la oficina particular del Presidente y en su casa de habitación, se puede colegir que el asunto acarrea una importancia fuera de límites, porque con esos actos se conculcó el derecho humano a la privacidad del Presidente y su familia, a ser respetado en la intimidad de su hogar y sobre todo, se violó la soberanía del Estado.
SOBERANíA: Palabra originada del idioma latín «superanus» significa «que ejerce o posee la autoridad suprema e independiente. Autoridad suprema del poder público». En el presente caso, se violó la soberanía porque de manera no autorizada los espías tuvieron acceso y conocieron asuntos de Estado y otros relacionados a la función de Comandante General del Ejército. Además de lo anterior, se violaron los artículos 23 (inviolabilidad de la vivienda) y 24 (inviolabilidad de la correspondencia y comunicaciones telefónicas).
La acción del espionaje (artículo 369 del Código Penal) en contra de cualquier institución del Estado debe considerarse como un acto de TRAICIí“N A LA PATRIA, y en este caso el Código Penal establece en Título XI, capítulo I, artículo 360 que «el guatemalteco que ejecute actos que directamente tiendan a menoscabar la integridad del territorio de la República, someterla total o parcialmente al dominio extranjero, comprometer su soberanía y atentar contra la unidad nacional, será sancionado con prisión de 10 a 20 años».
Además el artículo 366 del código penal (Revelación de secretos de Estado) Establece que «quien en cualquier forma revele secretos referentes a la seguridad del Estado, ya comunicando o publicando documentos, dibujos, planos u otros datos relativos al material, fortificaciones u operaciones militares, será sancionado con prisión de 2 a 5 años y multa de Q500 Q3 mil»
De lo anterior colegimos en primer lugar, que los castigos que establece el código penal para la comisión de los delitos apuntados, no es lo severo que deberían ser por la magnitud de consecuencias que podrían darse como su resultado.
Aparte de lo anterior, en su calidad de PRESIDENTE DE LA REPíšBLICA, el ingeniero Colom tiene sobrada razón para estar asustado del espionaje de que es objeto, ya que como conductor de la cosa pública, puede que con el tímido proyecto de reforma tributaria y algunos otros asuntos que en su tiempo saldrán a luz, le «haya tocado los huevos al León» en el sentido de recortar algunos privilegios a la clase económica dominante.
No cabe duda, la lucha de clases sigue vigente; los tímidos proyectos de reforma social del actual Gobierno, son vistos como una verdadera amenaza para los voraces dueños del país.