La semana anterior la Comisión Económica para América Latina, CEPAL, dio a conocer su más reciente análisis, en el cual se determina que las economías de América Latina entrarán en recesión, salvo Perú.
jfrlguate@yahoo.com
Al ser éste el informe más reciente, supera las opiniones del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y entidades privadas como Moody´s, S&P y Fitch. A los dos días, autoridades del Banco de Guatemala, presididas por Maria Antonieta de Bonilla, indican que en su proyección se reducirá el crecimiento para el año, pero aún así se mantendrá en números positivos.
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La verdad es la verdad, sólo es cuestión de tiempo para que como ya lo hiciera el Banco de Guatemala, salgan rectificando sus números y acepten por fin que el país entró en recesión. Si alguien duda que sus pronósticos se cambian frecuentemente, basta ver que al principio de año indicaban que el país crecería del 3% al 3.5%; en abril informaban que el crecimiento sería del 1% al 2% y ahora, en julio, informan que el país crecerá del 0.4% al 1.2%. Si se equivocaron tres veces consecutivas, cómo poder aceptar que nuestras autoridades locales tienen razón y no la CEPAL.
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En este tema, señalo que el 3 de marzo de 2008 publiqué la opinión «Recesión e inflación», el 24 de marzo de 2008 publiqué «Salió Berger y apareció la inflación» y el 27 octubre de 2008 opiné «Cada día nos afectará más la crisis», esto para señalar sólo tres opiniones. A estas se adicionaron este año, la del 2 de marzo titulada «Ignorando la crisis», la del 18 de marzo de 2009: «El desempleo en Guate», seguida por la del 8 de abril «La recesión en Guate» y la más reciente, el 8 de julio titulada «Su peor momento», todas ellas previendo lo que hoy sucede.
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Por qué en lugar de pretender no reconocer lo que es evidente, las autoridades monetarias y los ministerios relacionados, que también están representados en la Junta Monetaria, no ayudan al pueblo aceptando y reconociendo la triste realidad.
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Engañarnos es grave, incrementa la crisis, ayuda a que las exportaciones que se han reducido se vean mermadas aún más; que las remesas cuyos montos han bajado 9.4%; es decir US $400 millones, puedan decrecer más; que la inversión extranjera directa que ha decrecido en 9.3% caiga adicionalmente y que como consecuencia de todos esos factores, el consumo interno se deprima y con ello las importaciones que han mermado un 16.7% mermen el doble. En síntesis, el no aceptar los hechos no resuelve nada.
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Afirmar que la crisis que nos afecta y que nos afectará en los subsiguientes años es responsabilidad del presidente ílvaro Colom y de su gobierno, sería improcedente. Es más adecuado atribuir la responsabilidad de no haber hecho ninguna previsión al gobierno anterior que presidió Oscar Berger, quien habiendo tenido años de vacas gordas no supo tomar medidas, estimular y requerir para que «sus patronos» efectuaran las inversiones, pagaran los impuestos, y actualizaran los salarios que ahora evitarían, en algún grado, la grave situación.
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 La crisis es importada, si no se ha podido contener en Estados Unidos o en Europa, menos en nuestro país, donde no contamos con materias primas de exportación como petróleo o cobre. Aun así, no podemos aceptar la política del avestruz de las autoridades monetarias. «El tiempo perdido hasta los santos lo lloran».