No pedir factura también impactaría en la recaudación del ISR


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Con la puesta en marcha de la reforma fiscal, materializada en la Actualización Tributaria, la recaudación de los ingresos provenientes del Impuesto al Valor Agregado (IVA) podría presentar un importante deterioro, según expertos, por causa del bajo incentivo para exigir facturas ante la drástica reducción en el beneficio para acreditar ese tributo al Impuesto Sobre la Renta.

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POR REDACCIÓN LA HORA
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GRAVE RIESGO QUE DISMINUYAN LOS INGRESOS

Con la puesta en marcha de la reforma fiscal, materializada en la Actualización Tributaria, la recaudación de los ingresos provenientes del Impuesto al Valor Agregado (IVA) podría presentar un importante deterioro, según expertos, por causa del bajo incentivo para exigir facturas ante la drástica reducción en el beneficio para acreditar ese tributo al Impuesto Sobre la Renta. ¿Pedir o no pedir factura?, ese es el dilema de muchos, aunque hay que seguir cumpliendo con la obligación de exigirla.

El supuesto del gobierno para implementar la reforma tributaria, aparte de incrementar los ingresos del Estado, fue fortalecer el Impuesto Sobre la Renta (ISR), pues aunque se le reduce a las empresas de manera gradual, desde 31 a 25 por ciento, se incrementó para las personas, que a partir de este año deberán pagarlo directamente.

Con la reducción del monto que se puede acreditar al ISR por medio del IVA, que se puede hacer a través de la presentación de la planilla, se eliminó el principal incentivo para que los contribuyentes soliciten facturas por las compras de bienes y servicios, pues eso ya no representa un beneficio fiscal posterior.

Con esto, el IVA que pagan los contribuyentes podría quedar en el camino y no llegar al Estado y de esa manera ser distribuido en las diferentes instituciones para el gasto en la satisfacción de necesidades prioritarias para la población, pues las empresas que no emiten la factura correspondiente no tendrán cómo probar que hicieron una transacción comercial.

Además, que al no pedir factura el IVA no llegará a las arcas del Estado, el ISR sufrirá una baja porque grava las ganancias netas o los ingresos brutas de las personas naturales o jurídicas (dependiendo el régimen en el que estén inscritos) y esas se determinan en base a la facturación que hacen los sujetos obligados.

Aunque se prevé que la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) fortalecerá la parte fiscalizadora de los tributos con la contratación de una gran cantidad de auditores, que se encarguen de supervisar que los comercios emitan la factura correspondiente y, además, se espera que la automatización de la emisión del documento también será una prioridad, el experto Luis Fernando Sánchez, de Professional Accounting, S. A., estima que la SAT verá reducidos sus ingresos por IVA debido a este fenómeno.

“La SAT dice que no le causará impacto, pero nosotros consideramos que sí, porque aunque se espera que las multas por omitir la emisión de factura podrían ser drásticas, existe diversidad de comercios, por ello consideramos que no se van a dar abasto en fiscalizar ni aunque contraten más gente para estar detrás de las empresas todos los días”.

VUELCO A LOS INFORMALES
Según Carlos Martínez, del Instituto de Análisis e Investigación de los Problemas Nacionales, de la Universidad de San Carlos (Ipnusac), debido a que lo controles de la SAT se incrementaron, ya no es necesario que la factura se solicite por los contribuyentes “sino que es una obligación –por medio- de los sistemas automatizados que obliga a la emisión de facturas, independientemente de que el consumidor la quiera o no”. El impacto sería menor de esta manera, agregó.

Sin embargo, la otra perspectiva es que el consumidor, al notar que la factura ya no le es útil para reducir el pago de impuestos posterior, “simplemente se traslada hacia los tipos de comercio que no emiten factura” y que venden productos a precios favorables, por ejemplo: a los mercados cantonales o una tienda de barrio, donde no se hace necesaria la emisión del documento y puede encontrarse parte importante de los productos que normalmente consume. 

“Será mayor la actividad de compra y venta en los centros informales”, debido que el consumidor busca opciones, “porque el impacto de la planilla es muy severo en reducir el impuesto sobre la renta. El trabajador en relación de dependencia afecto al ISR, “realmente va tener que pagar mucho más de ese impuesto”, comenta Martínez.

“¿CUÁNTO SIN FACTURA?”
Una de las posibilidades que podría darse en torno a las compras que realizan los contribuyentes, es que se caiga en la modalidad de preguntar a los proveedores de bienes y servicios por rebajas de precios si en la compra no media la factura.

“Nosotros pensamos que puede darse”, estima Sánchez, puesto que si los consumidores observan que no recuperan una parte considerable de sus impuestos en crédito fiscal, la situación puede derivar en episodios de intención de ahorro personal que tienen el potencial de afectar la recaudación tributaria. “La gente pierde el incentivo de pedir factura”, acotó.

LOS GRANDES, SÍ
Ambos analistas argumenten que los grandes negocios no dejarían de emitir facturas. Esto, debido a que son de utilidad considerable para su control interno y siempre necesitan saber con exactitud qué es lo que venden a sus clientes, dice Sánchez.

Este caso podría ser el de los supermercados grandes o las grandes gasolineras. No obstante, los negocios catalogados como medianos o pequeños, en un momento corren el riesgo de no emitir el documento. Más aún si manejan las transacciones en efectivo, pues es “mucho más seguro” de que la SAT no pueda detectar si facturan la totalidad de las ventas, agrega.

Las autoridades “no midieron todos esos puntos”, porque si las empresas no venden, se buscaría la informalidad.

HASTA AFECTA EMPLEO
El experto de Professional Accounting estima que una de las consecuencias de la poco meditada reforma tributaria, podría ser que, debido a que los contribuyentes preferirían el mercado informal, por razones de facilidad, se motivarían incluso a despidos en comercios formales por la bajas ventas que se registrarían.

Las situaciones como estas, “pueden ocasionar en un momento dado que cierren empresas, derivado de estar en el sector formal, que conlleva una serie de responsabilidad y riesgos que en el comercio informal no se cumplen”.

El experto del Ipnusac agrega que la recaudación tributaria del IVA podría mantenerse en sus niveles normales, porque no se afectaría de manera importante con las modificaciones.

OTROS IMPUESTOS
Según un experto que no quiso ser citado,  se estima que debido a que quienes pagan impuestos no creen necesaria la acumulación de esos documentos para luego presentarlos, existe posibilidad de que puedan mermarse hasta impuestos como los que tiene que ver con productos derivados del petróleo, porque al no solicitar una factura en una gasolinera, se pierde no solo el IVA sino también el impuesto a los combustibles, que oscila entre Q1.50 y Q4.50 por galón, dependiendo del combustible que se consuma.

Aunque el sector privado y el gobierno “dialogan” sobre algunas modificaciones que se piensa presentar, mediante iniciativa de ley al Congreso, para reformar la Actualización Tributaria, no se ha mencionado nada sobre el tema de cómo garantizar que el IVA se traslade integro al fisco, mientras arrecien los recursos en contra de la reforma fiscal.

Solamente, según ha mencionado la vicepresidenta Roxana Baldetti, se han tenido acuerdos de facilitar el pago del ISR para empresas que han visto problemas recientemente sobre ese impuesto.

Se intentó hablar con el Ministro de Finanzas Publicas para obtener su opinión al respecto pero no respondió a las llamadas telefónicas. También se contactó a la SAT para contar con mayor información sobre el tema, pero en la oficina de comunicación afirmaron que la información se trasladaría posteriormente, pero ya no se obtuvo la declaración oficial.

LA PLANILLA
BAJO ESTÍMULO

La planilla no fue eliminada “en teoría” y se convirtió en una deducción única de Q112 mil que aplica para trabajadores en relación de dependencia que devenguen más de Q4 mil mensuales.

“Es un cambio radical”, puesto que esa planilla es el equivalente a Q600 de Impuesto Sobre la Renta. Es el caso contrario cuando se presentaba la planilla y podía acreditarse los Q12 mil. “Es una diferencia abismal”, estima Luis Fernando Sanchez, de Professional Accounting, S. A.

Es por eso que se menciona que la planilla se eliminó. Sin embargo, siempre existe la opción de hacer la planilla, pero “se quita el atractivo” a los contribuyentes, porque deben tomarse la molestia de recolectar facturas para llegar a los Q112 mil.

De las personas que se dedicaban a realizar trabajos de elaboración de planillas, algunas cobraban aproximadamente Q300. Sin embargo, para el contribuyente no resulta nada motivador presentar una planilla que le reduce solo Q600 cuando debería pagar la mitad equivalente de ese saldo al contador que le efectúe el trabajo.

La eliminación de la planilla es una confusión, dijo Sánchez, puesto que antes era una acreditación y ahora una deducción, y al final de cuentas la deducción es “muy baja”, porque el máximo que puede recuperar una persona en un año son Q600.

Además, una persona puede suponer que debido a que ya le descontaron el ISR de cada mes en el lugar donde labora no es necesario pedir facturas porque, sobre todo, le resulta tedioso y hasta una pérdida de tiempo. Luego, tener que separarlas e ingresarlas a un sistema, con el riesgo de que aun así sea candidata a fiscalización por parte de la SAT “y eventualmente le rechacen algunas facturas”, entonces se van los incentivos de solicitar el documento comercial.

EN IVA
MENOS INGRESOS

Los datos del Ministerio de Finanzas Publicas consignados en la página web de la cartera, actualizados la semana previa, dan cuenta de una reducción en los montos recaudados por concepto del Impuesto al Valor Agregado (Impuesto al Valor Agregado sobre Bienes y Servicios) al mes de enero de este año.

Durante enero de 2010, los ingresos por ese impuesto alcanzaron Q159 millones 855 mil. Para 2011, esos ingresos se situaron en Q177 millones 924 mil. El año pasado, fueron Q267 millones 230 mil. Este año, en enero los ingresos del IVA interno fueron un 16.8 por ciento menores a los de 2012, al situarse en Q222 millones 359 mil.

Según la información disponible, estos datos ya tienen realizadas las deducciones del crédito fiscal a los exportadores.

“La SAT dice que no le causará impacto, pero nosotros consideramos que sí, porque aunque se espera que las multas por omitir la emisión de factura podrían ser drásticas, existe diversidad de comercios, por ello consideramos que no se van a dar abasto en fiscalizar ni aunque contraten más gente para estar detrás de las empresas todos los días”.
Luis Fernando Sánchez
Professional Accounting, S. A.