La esposa del político chino en desgracia Bo Xilai atrajo a un empresario británico a un hotel en la ciudad meridional de Chongqing, donde lo emborrachó y envenenó, según el testimonio de ayer en uno de los juicios de mayor perfil en China.
El sigiloso juicio a Gu Kailai y un ayudante, acusados de matar a Neil Heywood -socio de la familia Bo-, terminó en menos de un día en el Tribunal Intermedio del Pueblo en la ciudad oriental de Hefei. La acusada no refutó los cargos de homicidio; es prácticamente seguro que el fallo sea de culpabilidad y podría conllevar la pena de muerte.
El proceso intenta poner fin al mayor escándalo encarado por las autoridades comunistas chinas en dos décadas.
Bo era uno de los políticos chinos más poderosos y carismáticos hasta que fue cesado a principios de año por el escándalo de la muerte de Heywood. Los observadores consideran que el objetivo de las autoridades chinas es mantener la atención centrada en el juicio y no en las denuncias de corrupción generalizada que podrían manchar aún más al régimen.
Los medios internacionales de prensa no tuvieron acceso a la corte, por lo que los detalles del caso contra Gu fueron proporcionados después por Tang Yigan, el subdirector del tribunal.
Yigan dijo que la fiscalía indicó a la corte que Gu mandó a su ayudante Zhang Xiaojun para que se reuniera con Heywood y le acompañara de Beijing a Chongqing, donde Bo era el jefe del Partido Comunista.
Gu y Heywood eran socios comerciales pero tuvieron una disputa por intereses económicos, según Tang, cuya versión se corresponde con los detalles de la acusación formal publicados en la prensa oficial hace varias semanas. Gu pensó que Heywood era una amenaza para su hijo, Bo Guagua, de 24 años, y decidió matarlo, dijo Tang, que no aclaró el tipo de amenaza que Heywood presuntamente representaba.
La noche del 13 de noviembre, Gu acudió al hotel de Heywood y consumió bebidas alcohólicas y té con él.
«Cuando Heywood se emborrachó y vomitó y quería beber agua, ella sacó el veneno preparado que pidió que llevara Zhang Xiaojun y lo vertió en la boca de Heywood, matándole», dijo Tang.
Amigos y familiares de Heywood negaron que fuera un gran bebedor. Su cadáver fue incinerado sin autopsia alguna.