No más uso de petróleo


Así­ como va a llegar el final del calentamiento global, así­ va a llegar a su final la dependencia del petróleo, no hoy o mañana, pero si en un futuro mediato. Estos dos temas que en la actualidad son objeto de muchas teorí­as y de especulaciones, poco a poco van a ir cediendo paso a la realidad, aún desconocida.

Guillermo Castañeda Lee, Ced. R-19 No. 997, Teculután, Zacapa

Mientras que un tema tiene que ver con la supervivencia de la raza humana, el otro muy ligado al poder polí­tico, económico, militar, religioso y social.

Hay varios situaciones que han venido a demostrar que si no se buscan fuentes alternas de energí­a, las guerras y los problemas entre las naciones o entre grupos de éstas, se darán de forma continua, unos tratando de tener acceso al petróleo y los otros, tratando de ejercer hegemoní­a usando el petróleo como medio de chantaje. A esto se suma el fanatismo religioso que por lo complicado y por las pasiones que despierta, no lo vamos a tratar.

Entre los factores permanentes que harán que se use menos energí­a producida por el petróleo están en primer lugar el uso de Internet como medio de comunicación y de educación, el empleo de combustibles producidos de fuentes renovables, mayor eficiencia de los nuevos equipos y el desarrollo de la comunicación a través de celulares. A lo anterior tenemos que agregar los factores temporales, como la crisis mundial que se vive por problemas financieros.

Desde hace unos pocos años el consumo de combustibles se ha estancado, a pesar de que China y la India han tenido un crecimiento acelerado, y eso sucedió mucho antes de la crisis, que es un indicativo que cuando finalice ésta y se vuelva a estabilizar la situación económica mundial, el consumo si mucho, volverá a sus niveles anteriores o un poco menos.

En Estados Unidos se ha incentivado los avances tecnológicos para la fabricación de equipos que consumen menos energí­a, pero no se ha hecho en forma agresiva, pero ahora aprovechando la recesión de la economí­a, van a acelerar los programas como un medio de crear fuentes de trabajo, lo que harí­a en el futuro un mejor sistema de vida con menos consumo de energí­a.

Ejemplos que ilustran que lo que estoy exponiendo tiene cierta credibilidad, es el uso de lámparas ahorradoras de energí­a a nivel residencial y de alumbrado público, usos de biodiesel, automóviles hí­bridos o eléctricos, refrigeradoras que consumen mucho menos electricidad que las  antiguas y ahorran hasta un 60%.

Aparte de todo lo técnico y de objetivos puramente de una mejor vida con menos consumo de petróleo, puede estar también la idea de quitarles hegemoní­a a los paí­ses productores de petróleo, que lo han usado como un chantaje y en algunos casos, como un medio para expandir su religión y otros como sí­mbolo de poder como el caso de Rusia que exporta 5 millones de barriles de petróleo diario y proporciona la mayor parte del gas que usa Europa para su calefacción.

Muchos paí­ses productores lo saben y a pesar de los recortes tratan de sacar al mercado lo máximo, pues no se quieren quedar con esos recursos, escondidos bajo la tierra, incluso violando las disposiciones de la OPEP. Esperemos a ver que pasa en los próximos 3 años.