El thriller «No habrá paz para los malvados», de Enrique Urbizu, triunfó el domingo en los premios Goya del cine español al llevarse seis estatuillas, entre ellas las de mejor película y mejor director, en una edición sin grandes dominadores y galardones más repartidos de lo habitual.
«La piel que habito», de Pedro Almodóvar, se alzó con cuatro de los 16 premios a los que aspiraba. Mientras que Antonio Banderas volvió a quedarse, por cuarta ocasión, sin el ansiado Goya al mejor actor protagonista, que fue a parar a manos de José Coronado por su papel de policía corrupto en la multipremiada «No habrá paz para los malvados».
En la categoría de mejor película iberoamericana, «Un cuento chino» dio a Argentina su 14to Goya en las 26 ediciones de los premios ibéricos.
Almodóvar, Banderas y su mujer Melanie Griffith fueron algunos de los protagonistas de la gala de los Goya. Presentada por la humorista Eva Hache, la ceremonia contó con números musicales de humor y, al igual que el año pasado, volvió a verse interrumpida por un espontáneo que logró burlar la seguridad para decir unas palabras en el escenario.
La triunfadora de la noche fue «No habrá paz para los malvados», que partía en el grupo de favoritas con 14 nominaciones. El respaldo que la taquilla española dio a este filme encontró también el reconocimiento de la Academia de cine.
La película cuenta la historia de un crimen investigado por un agente corrupto. Un género de acción policial cada vez más habitual en el cine español, que el director vasco quiso defender.
«Espero que estos premios sean estimulantes para este género policiaco», dijo Urbizu en rueda de prensa.
«Hay películas que abren puertas, ayudan», añadió. «Espero que ésta sea una de ellas».
Además de los premios a Urbizu y Coronado, la película recibió los Goya al mejor guión original, montaje y sonido.
Almodóvar, quien volvía a la ceremonia de los Goya tras varios años de enfrentamiento con la Academia, no subió ni una sola vez al escenario. Pero «La piel que habito» fue distinguida con cuatro galardones, entre ellos mejor actriz protagonista para Elena Anaya y mejor actor revelación para Jan Cornet.
Anaya se impuso, entre otras, a la mexicana Salma Hayek, nominada por «La chispa de la vida», de Alex de la Iglesia.
«Yo crecí viendo tus películas, Pedro (Almodóvar), viendo esos personajes libres, valientes como tú», señaló Anaya en la dedicatoria. «Que yo haya podido hacer un personaje así ha sido cumplir un sueño».
No tuvo tanta suerte su compañero de reparto Banderas, quien volvió a quedarse sin la estatuilla en su cuarta candidatura —la tercera bajo la batuta de Almodóvar_.
La música de «La piel que habito» sí le dio a Alberto Iglesias el 10mo Goya de su carrera. Iglesias es candidato por tercera vez al Oscar por la banda sonora de «Tinker Tailor Soldier Spy», y ya fue nominado por «The Constant Gardener» en 2005 y «The Kite Runner» en el 2007.
En categorías de interpretación, el drama de la guerra civil «La voz dormida», de Benito Zambrano, conquistó el Goya a la mejor actriz revelación para María León y mejor actriz de reparto para Ana Wagner.
Por su parte, el western «Blackthorn», de Mateo Gil, se llevó otros cuatro Goya, entre ellos el de mejor dirección de producción.
La argentina «Un cuento chino», de Sebastián Borensztein, se impuso en el cuarteto de candidatas iberoamericanas a la mexicana «Miss Bala», de Gerardo Naranjo; a la chilena «Violeta se fue a los cielos», de Andrés Wood; y la cubana «Boleto al paraíso», de Gerardo Chijona.
El premio fue entregado y recogido por el actor argentino Ricardo Darín, protagonista de la película.
«Un cuento chino» narra en tono de comedia la relación entre un comerciante y un ciudadano chino que se encuentra perdido.
Con este nuevo galardón, Argentina suma más de la mitad de los Goya —14 de 26— de la categoría de película iberoamericana, que reconoce el trabajo realizado al otro lado del Atlántico.
En otras categorías, la francesa «The Artist», gran favorita a los Oscar con 10 nominaciones, se llevó el Goya a la mejor producción europea.
La directora Isabel Coixet conquistó el cuarto Goya de su carrera, en esta ocasión por su documental «Escuchando al juez Garzón», sobre el magistrado Baltasar Garzón, quien recientemente fue apartado de la carrera judicial tras ser condenado a 11 años de inhabilitación por el Tribunal Supremo.