No habrá alivio a corto plazo


Alí­ al-Nuaimi, Ministro de Petróleo saudita durante una conferencia de prensa al término una cumbre sobre el alza de precio internacional del crudo en Yeda.

El anuncio de que Arabia Saudí­ contempla elevar su capacidad de producción de crudo a 15 millones de barriles diarios no bastará para enfriar los precios récord del petróleo, estimaron analistas tras una inédita reunión entre productores y consumidores en Yeda.


Los participantes, convocados por Arabia Saudí­ con la meta de estabilizar el mercado, acordaron el domingo aumentar las inversiones en producción y refinación, así­ como mejorar la transparencia y regulación de la especulación financiera en los contratos petroleros a futuro.

Con el ánimo de mostrar a Occidente que no es «el malo de la pelí­cula», Arabia Saudí­ confirmó asimismo una reciente alza de su oferta de 200 mil b/d, que eleva su producción a 9,7 millones de b/d, el mayor nivel desde hace 27 años.

El reino anunció demás inversiones masivas para aumentar su capacidad de producción y refinación, a fin de poder alcanzar los 15 millones b/d. Según el ministro de Petróleo saudí­, Alí­ al Naimi, se podrí­a alcanzar una producción de 12,5 millones a fines del año próximo.

Pero estos anuncios no son suficientes para desatar la caí­da de los precios del crudo, que hace una semana alcanzaron un récord histórico a casi 140 dólares el barril, con un aumento de más de 100% en un año, dijeron analistas.

La reunión de Yeda mostró «mucha determinación para cooperar de manera internacional (…) pero no hubo soluciones concretas», dijo a la AFP Raad el Kadiri, analista petrolero de la consultora PFC Energy, en esta ciudad a orillas del mar Rojo.

«Pese a todas las discusiones y declaraciones sobre la necesidad de cooperación, aún hay una brecha bastante grande entre productores y consumidores sobre cuáles son los factores principales que impulsan al mercado y sobre lo que ven como las principales prioridades para reducir los precios», añadió.

Los paí­ses productores aseguran que los principales responsables del ascenso espectacular de los precios son los especuladores financieros; los grandes consumidores insisten en que hay escasez de oferta y que el mercado requiere aumentar el bombeo de los pozos.

El precio del petróleo «probablemente regrese a 140 dólares por barril esta semana porque no hay nada para retenerlo», opinó John Hall, de la consultora John Hall Associates.

Fatih Birol, director de estudios de la Agencia Internacional de Energí­a (AIE, que representa a los paí­ses consumidores industrializados), destacó el anuncio saudí­ de elevar su capacidad de producción a 15 millones de b/d si la demanda lo exige, aunque advirtió que éste «aún no es suficiente» para responder a la futura demanda.

Serí­a necesario que los demás paí­ses de la OPEP siguieran el ejemplo saudí­ e inviertan masivamente para aumentar su capacidad de producción, estimó.

Algunos como Hugo Navarro, analista de Capital Economics, consideraron que el aumento de la oferta saudí­ aliviará un poco a los mercados.

«Creo que proporciona cierto alivio. Los precios podrí­an bajar un poco» esta semana, pero «no veo que los inversores hagan que los precios regresen a los 120 dólares», afirmó.

La reunión de Yeda permitió que por primera vez productores y consumidores elaboren un documento de trabajo conjunto; en la cita hubo además «medidas y anuncios positivos que pueden y deben tener un impacto estabilizador en el mercado», dijo Noe Vanhulst, secretario general del Foro Internacional de Energí­a (FIE).

«El mensaje es que el mercado debe centrarse en los hechos: no hay escasez de petróleo ahora», añadió el jerarca de este Foro, basado en Riad, que promueve el diálogo entre productores y consumidores de petróleo.

BAJA EN NY


El precio del petróleo retrocedió ligeramente hoy a la apertura de la jornada en Nueva York, en medio de las promesas de Arabia Saudita de aumentar su producción en el futuro, lo que se sobrepuso a las tensiones en Nigeria.

En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de West Texas Intermediate (WTI, el nombre del «light sweet crude» negociado en Estados Unidos) para entrega en agosto descendí­a 64 centavos a 134,72 dólares.

Tras una semana con aumentos y descensos, el precio del petróleo se mostraba vacilante el lunes, pasando de rojo a verde en los últimos intercambios electrónicos antes de la apertura.

«Observamos la misma volatilidad que en las últimas jornadas», señaló el analista independiente Jim Ritterbusch.

Reunidos el domingo en Yeda, Arabia Saudita, paí­ses productores, consumidores y empresas petroleras recomendaron medidas técnicas para tratar de estabilizar el mercado del crudo, pero sin que se anunciara un incremento en la producción.