No es difí­cil corroborar los hechos


El magistrado Hilario Pineda se defendió de la graví­sima acusación en su contra diciendo que la voz que se escucha en las grabaciones que se hicieron a su teléfono celular, en donde sostuvo que el fiscal Conrado Reyes era «muy, muy, pero muy nuestro», refiriéndose a la causa para impedir el juicio a los hermanos Valdés Paiz, no es su voz. En realidad para ser la defensa de un experto en derecho penal resulta muy pobre argumento porque no será para nada difí­cil demostrar no sólo que era su teléfono el que estaba siendo intervenido, sino que la voz es la suya.

Oscar Clemente Marroquí­n
ocmarroq@lahora.com.gt

Un grupo de magistrados suplentes de la CC encabezó el llamado Petit Comité que dirigió la defensa legal y extralegal de los dos hermanos sindicados de la autorí­a intelectual del crimen Rosenberg y entre ellos está el abogado Pineda. Tan era muy suyo el nuevo Fiscal, que la hija de Pineda anunció al personal de la dirección de atención a la ví­ctima que habí­a recibido de Reyes Sagastume plenos poderes y que despedirí­a a buena parte de los profesionales que laboran en esa dependencia, según han denunciado los amenazados. Creo que hizo bien el pleno de magistrados de la Corte de Constitucionalidad al pedir que se investigue en el Ministerio Público al magistrado y sus ví­nculos con la conspiración para obstruir el curso de la justicia, misma en la que evidentemente ha corrido bastante dinero no sólo para pagar abogados, sino para montar campañas en los medios de comunicación que tienen la finalidad de destruir la credibilidad del ente acusador, en este caso la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala. Pero aun en el caso de las maniobras para atacar a CICIG por el caso de los hermanos Valdés siguen viéndose cabos sueltos, porque ni Pineda es el único involucrado en el diseño de la estrategia, ni están ajenos a la situación funcionarios del gobierno que promovieron el nombramiento de Reyes como Fiscal General y que han tenido históricamente relación estrecha, por cuestión de la venta de medicamentos, con los sindicados. No se puede olvidar que después de Cohen, Lanquetin es la principal proveedora de medicinas para el Estado y todos sabemos cómo es que se alcanzan esas posiciones en un medio como el nuestro, donde todo está marcado por el negocio bajo la mesa. Es muy positivo que se esté demostrando la existencia de una conspiración, pero como decí­a ayer, lo que ahora se ha conocido es una parte, pequeña por cierto, de todo lo que se ha movido alrededor de la intención de consolidar el poder de los grupos paralelos que funcionan en el paí­s. Y lo grave de todo esto es que es evidente que los tentáculos de esos poderes están en todos lados, puesto que así­ como gente de gobierno, con tanta influencia como la misma hermana del gran poder tras Colom, tuvo papel estelar en la negociación de las comisiones de postulación para asegurar la inclusión de «sus» candidatos, el principal partido de oposición se vio salpicado porque su relacionista contratado y uno de sus dirigentes estaban realizando la tarea de zapa contra la CICIG. Creo que la CICIG tiene que ir al fondo y ratificar lo expuesto en el sentido de que la renuncia de Castresana no es únicamente por la campaña de desprestigio en su contra, sino por la resistencia de los Organismos del Estado, es decir Presidencia, Congreso y las Cortes, a implementar las acciones concretas y concisas para enfrentar seriamente el tema de la impunidad.