Ante la ola delincuencial que azota a la población guatemalteca, se han escuchado voces que proponen -de buena fe- la creación de nuevas instituciones policiales con funciones específicas de investigación; otros, manifiestan que ni aunque se creen otras policías se podrá detener la delincuencia común, organizada y por supuesto la institucional.
De acuerdo a la circunstancia actual, creo que no es necesaria la creación de otras policías; porque la función policial está determinada por ley para que la ejerza la Policía Nacional Civil; en otras palabras, considero que lo necesario y urgente es tecnificar al personal para especializarlo en la investigación profesional.
La función policial comprende entre otros rubros, la investigación, prevención, tránsito, disciplina, patrullas escolares, archivos, dactiloscopia, biometría y otros más; luego entonces, hay que preguntarse: ¿están capacitados de forma adecuada los integrantes de la PNC que desarrollan dichos trabajos?
En algunos casos la respuesta es afirmativa; pero en otros, los agentes cuentan sólo con los lineamientos básicos, lo que no permite el desarrollo integral de sus actividades, por desconocimiento de técnicas y métodos científicos de investigación o de procedimientos operacionales.
LA EDUCACIí“N es la vía, es el camino para que la PNC llegue a ser la institución confiable en la que la sociedad deposite su confianza y seguridad; pero ello, se consigue por medio del trabajo educativo, formativo que es muy distinto al de capacitación acelerada que se aplica en la actualidad; es necesario tecnificar a los actuales estudiantes en las Academias de Formación Policial.
Para ello es vital la inversión millonaria en equipo de transmisión; laboratorios, tecnología de punta, instalaciones de estudio académico adecuadas a la formación educativa; aparte, las instalaciones para la de práctica de tiro adecuadas y no provisionales; la creación -por lo menos- de dos nuevas academias regionales de formación policial (una en Quiché y otra en Retalhuleu) y sobre todo, la formación de docentes profesionales en materia policial.
Crear una nueva policía de investigación requerirá de un tiempo prudencial para su formación; la cual no es de carácter inmediato; por lo tanto, vale preguntarse: ¿qué personal docente – científico los prepararía?, ¿en qué tiempo los formarían? Es un asunto muy delicado tratar el tema de seguridad, sin embargo, en Guatemala hay personas que conocen el tema y podrían coadyuvar.
Lo aconsejable en este caso, es un proceso rápido de selección de personal y su envío al extranjero para su especialización en el tema específico de investigación. Esperamos que así sea.