NO CONVIRTAMOS EL BIEN EN MAL


César Guzmán
cesarguzman@yahoo.com

Es bueno echar a volar de vez en cuando el ave de los sueños y forjar hermosas fantasí­as; pero no es bueno vivir soñando sin realizar nada.

Es bueno caminar por el sendero de la vida con los ojos hacia el cielo buscando cada dí­a más altas ilusiones; pero no es bueno olvidar ver hacia abajo para que nuestros pies no choquen con obstáculos que nos hagan tropezar.

Es bueno trazarnos metas elevadas que con esfuerzo y con trabajo debamos alcanzar; pero no es bueno pasar por sobre otros con tal de lograrlas.

Es bueno querer que el mundo sea cada dí­a mejor; pero no es bueno sentarse a esperar que esto pase sin empezar a mejorarse uno mismo.

Es bueno querer hacer grandes obras; pero no es bueno pasar desapercibidas las oportunidades de pequeñas buenas obras que a diario podemos realizar.

Es bueno amonestar a los que amamos para que no caigan en errores; pero no es bueno olvidar nuestras palabras y al rato cometer nosotros mismos el pecado.

Para poder hacer el bien, hay que empezar

por no hacer el mal.