Camioneros, taxistas y conductores de ambulancias manifestaban hoy en numerosas ciudades francesas contra el alza de los combustibles, en algunos casos con «operaciones tortuga» que provocaban grandes atascos.

Los camioneros, respondieron a un llamado de las tres principales federaciones que los agrupan en Francia, para protestar contra el alto precio del petróleo, que representa un 30% de los gastos de explotación, y contra un sistema impositivo que consideran los pone en desventaja frente a sus homólogos europeos.
En los alrededores de Marsella (sur), un centenar de camiones circulaban a velocidad reducida en el marco de una protesta bautizada «convoy de funerales» contra la carestía del combustible.
A la cabeza del cortejo, los manifestantes que invitaban a los automovilistas a expresarse haciendo sonar los klaxones, llevaban un féretro para simbolizar la «desesperación» de la profesión frente a la inflación de los precios del petróleo como al alza de los peajes en las autopistas.
Sin embargo, los camioneros marselleses tomaron disposiciones para no perturbar el acceso a la principal ciudad portuaria francesa del Mediterráneo, en el primer día de los exámenes del bachillerato para los jóvenes de la región.
En Niza (sudeste), entre 30 y 50 camiones de gran tonelaje ocupaban la ruta que lleva al aeropuerto, el tercero en Francia después de los terminales aéreos parisinos.
En Burdeos (suroeste), unos sesenta camiones efectuaban una «operación tortuga» en la autopista de circunvalación de la ciudad, mientras que otros camioneros y taxistas bloquearon la ruta nacional que va hacia Poitiers, unos 300 km al norte.
En la autopista que va a España por la parte oriental de los Pirineos, varias decenas de transportistas se reunieron en el Perthus, ocupando una pista, pero sin bloquear el tráfico entre los dos países.
Los camioneros instalaron en el medio de la calzada un féretro sobre el cual habían escrito «aquí yace un transportista arrinconado por los costos».
Otras «operaciones tortuga» provocaron perturbaciones en el tráfico del anillo de autopistas alrededor de Toulouse y en otras ciudades del suroeste, como Montauban y Auch. «El 99% de sus necesidades, las transportamos nosotros», podía leerse en algunas banderolas.
En Normandía (noroeste) los camioneros habían instalado retenes en numerosas rutas nacionales, y realizaron «operaciones tortuga» en la autopista que sale del puerto de Le Havre y que pasa por los puertos de Caen y Rouen.
En Orleans (a unos 120 km al sur de París) un centenar de grandes camiones circularon a velocidad reducida por la ruta nacional que viene de la capital, antes de concentrarse en el centro de la ciudad para quemar un camión de plástico instalado en lo alto de una horca.
Dos convoyes de un centenar de camiones provocó perturbaciones en Alsacia (este).
En el norte, en los alrededores de la ciudad de Lille, dos convoyes de unos cien camiones circulaban a velocidad reducida en las dos direcciones de la autopista que va de París a Bélgica (A1).
Unos 200 camiones de gran tonelaje provenientes de toda la región centro este participaban en otra «operación tortuga» en la periferia de Lyon.
De su lado, los choferes y empresarios del transporte de enfermos se habían concentrado este lunes en la mañana en los alrededores del ministerio de la Salud en París, también para protestar contra el alza de los combustibles.
La Federación Nacional de Taxistas (FNAT) llamó este lunes a diversas acciones en varios departamentos franceses y convocó para el martes a una manifestación delante del ministerio de Economía en la capital.