No a la violencia electoral


Cansados de una campaña proselitista violenta, varios sectores de la sociedad salvadoreña exigen que ya no se registren estos hechos.


Intelectuales, la iglesia católica y sectores empresariales demandaron a los partidos polí­ticos que eviten la violencia, ya que puede generar «abstencionismo» en los comicios legislativos y municipales del 18 de enero y los presidenciales previstos para el 15 de marzo.

«Es necesario parar la violencia porque puede ensombrecer la confianza del proceso electoral y generar abstencionismo, lo cual es peligroso para el avance de la democracia», declaró Jannet Aguilar, directora del Instituto de Opinión Pública de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA).

Para Aguilar, la confrontación electoral surge por el ambiente «polarizado» en que se produce la campaña y advirtió que sin correcciones a tiempo puede generarse «una escalada» que puede escapar al control de la dirigencia de los partidos.

Los actos de violencia se incrementan conforme se acerca el cierre de la primera fase de la campaña electoral prevista para la noche del 14 de enero. Además de agresiones personales y ataques contra autos, también se destruyen las pancartas electorales de los adversarios.

El jefe adjunto de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOEUE), el español José Antonio de Gabriel, declaró a la AFP que «en democracia no hay lugar para la violencia» y «antes que los ánimos se puedan crispar más» pidió a la Fiscalí­a General de la República que investigue «con celeridad» cada acto de violencia que se presente.

Para el representante de la MOEUE, es necesario detener cualquier hecho de violencia «antes de que pueda tener incidencia en el proceso electoral».

A los llamados para generar un ambiente de distensión, se sumó la Iglesia Católica, por medio del administrador apostólico de San Salvador, Fernando Sáenz, quien pidió a los militantes de las agrupaciones contendientes en la campaña que sean «civilizados» y reconozcan «los derechos que los demás tienen a opinar y de manera distinta (a la que) nosotros estamos opinando».

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, Jorge Daboub, lamentó los incidentes que se registran.

«Los partidos deben darse cuenta de que nuestro paí­s ha avanzado ya lo suficiente como para que activistas polí­ticos hagan este tipo de cosas (…). Esperamos que este tipo de cuestiones se terminen a la brevedad posible», comentó Daboub.

Un poco más de 4,2 millones de salvadoreños están convocados a las urnas el 18 de enero para elegir a los 84 diputados del Congreso, otros 20 del Parlamento Centroamericano y 262 concejos municipales.

Los salvadoreños volverán a las urnas el 15 de marzo próximo para elegir nuevo presidente y vicepresidente que gobernarán en los próximos cinco años.