No a la reelección presidencial


Miguel-Saquimux-2012

La posibilidad que plantea el Presidente de la República, acerca de discutir si se deben modificar las normativas, con el objetivo de propiciar la reelección presidencial, o en todo caso aumentar el número de años de duración de este período, ha ocasionado que este polémico tema se adhiera al debate nacional, en donde existen diversidad de opiniones y posturas acerca de tan cuestionada idea. Las reacciones no se han hecho esperar, es por lo mismo, que este espacio de opinión está dedicado a tratar de explicar, porqué esta propuesta no es sinónimo de solución a la problemática del país en la actualidad.

Miguel Saquimux Contreras


Al revisar la historia, se encontrarán diversidad de ejemplos de mandatos que se han presentado en el mundo, algunos más prolongados que otros, pero al final con coincidencias entre sí. Un personaje que se consolidó por aproximadamente un cuarto de siglo en el poder fue Mao Tse Tung, este individuo logró establecer y favorecer ciertas políticas en la República Popular de China, mismas que modificaron la forma de vida de los conglomerados de ese país.

Al aproximarnos histórica y geográficamente a nuestro contexto, se puede señalar el caso cubano, en donde, el líder de la revolución de este lugar, estuvo al mando por casi medio siglo. El resultado de lo anterior, fue la instauración permanente de notables avances en cierto sentido, pero también registrando en su respectiva contrapartida diversos rezagos, derivado de la imposición de medidas económicas, sociales e ideológicas.
   
Similares casos son los que acontecen hoy en día en Bolivia, Venezuela, Ecuador y Nicaragua, haciendo la salvedad de que estos procesos se diferencian a los dos anteriores, en el sentido de que la totalidad de mandatarios han tomado el poder en las urnas; además, han extendido los mismos mediante la misma vía. Otros sistemas democráticos, como el estadounidense admite reelección, además, estos poseen una mayor cantidad de tiempo en cada período presidencial.
    
Así se podría seguir enumerando un sinfín de ejemplos. Sin embargo, el objetivo es plantear los elementos mínimos, mismos que permitan afirmar porqué no es necesario optar por reelegir a un mandatario. Antes que nada, es preciso saber que el principal argumento expuesto por el Presidente, es que esto es fundamental para darle continuidad a las políticas públicas, puesto que, un sólo período es un tiempo demasiado limitado para ejecutar cualquiera de estas acciones.
    
Si se comparte la idea, de que debe depositarse todas las esperanzas en que un Presidente o Partido Político sea el encargado de ejecutar políticas de largo plazo, estaríamos cayendo en un error; dado que, como acontece en el país cada final de período, la mayoría de acciones del Gobierno anterior son cambiadas, derivado de que cada grupo posee su particular concepción de lo que es apropiado para la nación.
En conclusión, lo que urge es, definir, que deseamos como país, a qué le apostamos y hacia donde nos dirigimos. Al darle respuesta a estos tres planteamientos, debe acompañarse de una posterior institucionalización de los mismos, porque sólo de esa manera, será menos importante qué persona o partido llegue al poder; y no se necesitará de que nadie se eternice en los cargos, como ya sucede deplorablemente en las Municipalidades y el mismo Congreso.