En Prensa Libre en la Columna Catalejo de don Mario Antonio Sandoval, este escribe: «Valiosas opiniones sobre nuestra Crisis» y agrega, «Enterarse de opiniones ajenas sobre la crisis guatemalteca ayuda a comprender sus alcances».
Dichoso el licenciado Sandoval que es erudito en las letras pues lee y entiende perfectamente los términos y las intenciones con las que se escriben estas opiniones, pero para un lego en la materia como yo, solo me parecen declaraciones cantinflescas, pero con lenguaje diplomático, que se dice mucho, pero no se dice nada.
Para uno la cosa es más simple y con menos arrugas. La primera interrogante sería que ¿Si el presidente mantendrá su palabra de no interferir con las investigaciones? Hasta dónde se ha visto, no lo ha hecho, pues ya se opuso a una auditoría forense del Banrural y en público, ni siquiera solapadamente.
Como todos es cuestión de apreciaciones, la segunda pregunta es ¿Si se pueden llevar a cabo las investigaciones estando Colom a cargo de la presidencia de la República? Si la respuesta es sí, pues que se quede allí tranquilo en la presidencia aunque sea con los problemas de ladronismo que hay, pero si la respuesta es no debiera de abandonar el cargo, si es que él tiene interés en que se resuelva.
Para finalizar el señor Insulza dijo que lamenta el poco tiempo para estar en Guatemala. Déjeme decirle que después de lo que ha expresado sobre el caso de Guatemala, lamentamos que haya tenido tiempo de venir, pues no creo que sea muy grato y que con esas declaraciones está desacreditando a la OEA.
No estoy tratando de contradecir a don Mario Antonio, pues el nombre de Antonio Sandoval también lo tenía el abuelo de mi bisabuelo de Santa Catarina Mita.
Ojalá que a Insulza le digan la verdad y que no se deje llevar por las apariencias de niño bueno del presidente, pues ahora se ha descubierto que hasta los niños les da infarto.