Dos niños muertos y un herido deja como resultado la violencia que impera en el país, en menos de dos semanas; la niñez se ha convertido en blanco de ataques contra su vida e integridad.
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Nidia Aguilar, de la Defensoría de la Niñez de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), indicó que en lo que va de 2009, los monitoreos indican que alrededor de ocho niños han sido víctimas mortales de la violencia en el país.
Los hechos se han suscitado en lugares como las zonas 12, 6 y 7, entre otras. Estos actos se han originado cuando los niños están fuera de casa por alguna razón.
La colonia El Paraíso II, zona 18, se convirtió en escenario violento el pasado 26 de enero, cuando perdió la vida un niño de 12 años identificado como Byron Caal, y donde además resultó herido otro pequeño de 8.
El hecho se originó cuando individuos en un vehículo dispararon contra un hombre de 64 años, quien también murió en el lugar. Las balas alcanzaron el pequeño cuerpo de Manuel Isaí de León Paz, de 8 años, quien se recupera en el Hospital San Juan de Dios.
Los médicos del referido nosocomio han indicado que el estado del niño es de «pronóstico reservado». Aún se desconoce si el pequeño sobrevivirá.
La madre del infante manifestó que, el día de la tragedia, Manuel salió a la tienda, pero se quedó con otros niños, y no pudo salvarse de las balas, indicó.
El pasado domingo murió un niño de 6 años, identificado como Cristian Esteban Medrano García, quien fue víctima de un enfrentamiento armado originado por pandilleros en la 1ª. avenida, lote 5, colonia Arimany, zona 6. El infante falleció en el Hospital San Juan de Dios.
La representante de la Defensoría condena estos hechos, que a su criterio han rebasado los límites del respeto, especialmente para los pequeños, que deberían ser protegidos y cuidados.
«Condenamos los hechos y pedimos encarecidamente que la investigación sobre estas muertes sea ágil», añadió.
Aguilar solicitó a los padres de familia, velar por los niños y jóvenes, y evitar por todos los medios que éstos estén mucho tiempo en la calle, ya que la mayoría de estos acontecimientos se suscitan en estas circunstancias.
Carmen Rosa de León Escribano, del Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible (Iepades), destaca que detrás de la mayoría de muertes violentas prevalecen las armas de fuego, por lo que es necesario que se regule una ley que permita evitar la pérdida de vidas humanas.
Según José Felipe García, director ejecutivo del Movimiento Social por los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Juventud, las agresiones en contra de los niños es un factor que preocupa, sobre todo porque se ve con toda normalidad.
A decir de García, los estigmas sociales tachan a los niños como potenciales delincuentes, la sociedad los relega en un segundo plano, no se les ve como sujetos de derecho, sino como objetos y por eso no se les respeta.
Estadísticas de entidades en pro de la niñez, señalan que anualmente mueren más de quinientos niños por arma de fuego, razón por la que han buscado espacios para dar a conocer los derechos del niño y el respeto que debería haber para ellos.
De acuerdo con el informe de la PDH, correspondiente al año 2008, con estadísticas de la Policía Nacional Civil (PNC), 497 niños murieron de forma violenta, la mayoría de víctimas de género masculino; el arma de fuego prevaleció en estos hechos.
El análisis da a conocer que los altos índices de violencia se registraron en la capital con 256 fallecidos y los departamentos de Petén con 29, Escuintla con 22 e Izabal con 21.