Niños en los mercados


Mauricio Henrí­quez, A-1 538534

En una ocasión, la hija de un comerciante de mercado me comentó que el año entrante no continuarí­a sus estudios de primaria porque su papá, consideraba que era suficiente con haber aprendido a leer, escribir y las matemáticas básicas para el negocio. Que a la escuela sólo se iba a aprender cosas malas. Que mejor aprendiera a ser comerciante como él y su mamá, para que nunca le hiciera falta nada. Es por eso que se ven tantos niños creciendo a la par de los puestos de sus padres en los mercados de la capital y departamentos. Aburridos, desesperados, se ponen a jugar y no sólo pierden el tiempo, sino que la mayorí­a se van a perder. Talvez valga la pena que las munis, pongan su atención en ellos, para que no terminen como «Niños de la calle».