Niñez y adolescencia, invisibilizadas de los discursos polí­ticos


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La población comprendida entre los cero y catorce años en Guatemala supera los seis millones y es una de las más vulnerables, según el Instituto Nacional de Estadí­stica (INE), ya que es donde se concentra la pobreza, la desnutrición y la falta de acceso a oportunidades de desarrollo, sin embargo, la oferta electoral de los polí­ticos ha sido reducida.

Por Marielos Carranza GUATEMALA / Agencia CERIGUA

Según datos de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG), el 51 por ciento de la población menor de edad es pobre, de ella el 15.2 por ciento vive en pobreza extrema, la que se reporta principalmente en las áreas rurales, donde es casi tres veces mayor de quienes viven las áreas urbanas.

La entidad ha subrayado que los últimos años no han sido venturosos para los niños, niñas y adolescentes, puesto que los efectos directos y las secuelas de la crisis económica mundial, las catástrofes naturales, la pobreza, la discriminación, la exclusión, la violencia, la impunidad y la debilidad del sistema institucional, han agudizado las carencias y desprotección de este grupo poblacional.

Las muertes violentas de menores de edad, especialmente causadas por armas de fuego y armas blancas muestran la desprotección que existe en Guatemala, pues cuando se comparan los rangos de edad se evidencia que por cada persona entre los 36 y 59 años de edad que fue muerta de manera violenta, fallecieron por la misma causa ocho entre los cero y los 17 años.

En cuanto al derecho a la salud, el informe de la ODHAG revela que las enfermedades que padecen la niñez y la adolescencia obedecen principalmente a factores como la calidad del ambiente que les rodea, la falta de recursos económicos y el poco acceso a la red hospitalaria y a campañas de salud e inmunización, mientras que en la educación las condiciones de la niñez continúa siendo precaria.

DEMANDAS DE LA NIí‘EZ 

El documento “Agenda temática a favor de la niñez y adolescencia”, elaborado por el Instituto de Protección Social (IPS), se elaboró con los aportes brindados por diversas personas que desde el ámbito público y privado realizan acciones a favor de esta población a nivel nacional.

A decir de las y los integrantes de la entidad, las próximas autoridades deberán priorizar acciones en diferentes áreas, entre ellas la educación, la salud, la recreación, la asistencia social, la protección especial, a nivel institucional y legislativo y el presupuesto, entre otros.
                             
La agenda subraya la necesidad de que el próximo ministro o ministra de educación garantice la permanencia de las niñas, niños y adolescentes en la escuela a través de los compromisos adquiridos en las Metas de Dakar, en los Objetivos de Desarrollo del Milenio y en otros acuerdos de carácter nacional e internacional.

Según la información, las autoridades de esa cartera deberán promover acciones para la contratación de suficientes maestros para atender a toda la población estudiantil, crear nuevos centros educativos, garantizar que los edificios escolares no se encuentren en lugares de riesgo para la integridad fí­sica y la salud de las y los menores, proveer la refacción escolar y los libros de texto y velar por la seguridad en los establecimientos.

Otro de los aspectos que se subraya como importantes es la sensibilización a la población sobre la importancia de apoyar la asistencia y permanencia de los niños y en especial de las niñas y las adolescentes en la escuela, acción que debe ser visualizada como medio de desarrollo para las familias.

Las organizaciones que trabajan a favor de la niñez  han subrayado la necesidad de formular, aprobar e implementar una polí­tica para evitar la violencia en los centros educativos, de maestros y maestras hacia los y las alumnas y entre estudiantes, la que incluya también la erradicación de este flagelo en sus alrededores.

Una de las demandas más fuertes en un paí­s como Guatemala, es el fortalecimiento a la educación bilingí¼e intercultural, a través de la creación de nuevos establecimientos y la formación de más docentes bilingí¼es que atiendan a las diferentes poblaciones étnicas del paí­s, así­ como la elaboración de textos en los diferentes idiomas mayas y que respondan a su cosmovisión.

En materia de salud se exige la aprobación e implementación de polí­ticas de prevención y atención especializada del embarazo y la prevención del aborto en adolescentes, así­ como el fortalecimiento de programas de prevención y atención a la desnutrición.

El Ministerio de Salud debe establecer capacitaciones al personal de los hospitales, centros y puestos de salud, con el fin de ofrecer una atención con calidad y calidez para la niñez y la adolescencia, además de garantizar el acceso gratuito a vitaminas, nutrientes y retrovirales.

En el área recreativa se demanda masificar la educación fí­sica, promover la práctica de expresiones culturales a nivel nacional, estimular la práctica de los diferentes deportes y habilitar espacios de recreación.

EDUCACIí“N SEXUAL INTEGRAL

Aunque en el actual gobierno se avanzó en diversas acciones para la implementación en el Currí­culum Nacional Base (CNB) de una educación sexual integral, el tema no ha llegado a las aulas y se ha convertido en una prioridad para las próximas autoridades, según la agrupación Jóvenes Sin Censura por una educación sexual integral.

De acuerdo con las y los integrantes de la entidad, cada vez son más las niñas y adolescentes que quedan embarazadas por falta de orientación e información cientí­fica sobre sexualidad, lo que contribuye a que tomen decisiones poco informadas.

Jóvenes Sin Censura y las organizaciones de integran la Campaña Nacional por la Educación Sexual han expresado su preocupación, pues en las declaraciones de las y los candidatos hay muchas en contra, lo que pone en riesgo la continuidad de la implementación de la misma.

OFERTA ELECTORAL

A pesar de las múltiples acciones de la sociedad civil y de las propuestas planteadas a las y los candidatos de diversas acciones que se deben priorizar para mejorar la situación de la niñez, ellos y ellas han hablado poco o nada de la infancia y han centrado sus discursos y propuestas en promesas de educación, salud y erradicación de la violencia y la desnutrición, sin mayor contenido.

Las y los polí­ticos no han ahondado en la forma en que lograrán un mayor acceso de la niñez a la educación, mejorar la cobertura de los centros de estudios, de los centros hospitalarios y cómo trabajarán en la erradicación del trabajo infantil, un tema invisibilizado de sus discursos.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) también presentó las rutas a seguir para mejorar la calidad de vida de la niñez en el paí­s y ha subrayado la necesidad de invertir en la primera infancia, sin embargo, las y los candidatos no se han referido a este aspecto.