La proliferación y fácil acceso a las armas de fuego, ha provocado que niños y niñas que residen en áreas rojas sean blanco de estos objetos que están muy cerca de ellos. Ayer un niño de 9 años murió, una de las hipótesis indica que el menor manipuló un arma de fuego con que se disparó.
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Juan Pablo López Sasher, de 9 años, murió a las 16:30 cuando era trasladado por una ambulancia de los Bomberos Municipales hacia el Hospital San Juan de Dios.
El niño sufrió una herida de arma de fuego en el tórax, dentro de una residencia en la 32 avenida final, de la colonia El Edén, zona 5.
Dos hipótesis surgieron en el lugar, la primera que el menor se disparó al manipular el arma dentro de la casa de un vecino, la otra que fue víctima de una bala perdida.
El pasado 18 de septiembre ocurrió un incidente similar, un adolescente de 16 años, se disparó asimismo, al manipular un arma de fuego que llevaba dentro de su mochila, en la Escuela Fe y Alegría, ubicada en Ciudad Peronia, jurisdicción de Villa Nueva.
La investigación fue tomada por las autoridades competentes, para determinar la forma cómo el jovencito adquirió el arma.
RENTA Y ADQUISICIÓN
Las investigaciones de la Policía Nacional Civil (PNC) indican que en las zonas rojas del país, es fácil obtener un arma corta o un fusil, debido a que existen grupos que renta esos objetos entre Q300 a Q1000.
La adquisición y proliferación de estos artefactos es otro de los problemas identificados, pues los grupos organizados las obtienen y las entregan a miembros de su grupo, o a jóvenes que viven en áreas de riesgo.
Las estructuras evaden a las autoridades trasladando las armas a diversas zonas o municipios del país.
Los enfrentamientos armados y las balas perdidas que afectan a inocentes, son producto de los hechos de violencia generados por los grupos que fácilmente obtienen pistolas o fusiles.
300 VÍCTIMAS
De acuerdo con la Fundación Sobrevivientes, 300 menores de edad han fallecido por proyectil de arma de fuego en lo que va del año.
Norma Cruz, directora de la organización, lamentó que las víctimas menores de 18 años mueran a consecuencia de las armas o balas perdidas.
Según la activista, el Ministerio de Gobernación (Mingob), a través de sus fuerzas de tarea, debe poner atención a la proliferación de las armas de fuego, que son utilizadas y causan daño a la niñez que reside en las áreas conflictivas.
Cruz también indicó que los padres de familia que portan armas deben ser prudentes con estos artefactos, pues a los niños les provoca curiosidad observar.
Por aparte, la recién nombrada Defensora de la Niñez, de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), Miriam Rodríguez, indicó que dentro de los planes de la institución está promover una política de coordinación con las diferentes instituciones que deben velar por los derechos y la protección de los menores.
La institución busca colaborar y vigilar que el sistema de protección de la niñez cumpla con sus obligaciones.
MUERE OTRO NIÑO
Al cierre de La Hora, la Policía Nacional Civil (PNC), informó de la detención de una mujer en el asentamiento Mario Alioto, en Villa Nueva, sindicada por parricidio.
Según se conoció, un niño de un año y medio murió ahogado dentro de un balde de agua, las autoridades detuvieron a la progenitora del menor.
El 1 de septiembre pasado, fue detenida Jennifer Liliana Alquijay Osorio, de 25 años, sindicada de parricidio, por su presunta participación en la muerte de su hija, Jennifer Alejandra Vásquez, de 3 años.
La menor murió a golpes y fue encontrada en el kilómetro 18.5 ruta a Mayan Golf. Las pruebas determinaron que la mordida que tenía la menor en el estómago, coincidía con la dentadura de su progenitora.