Se estima que el 15 por ciento de las consultas en las emergencias de los hospitales estatales, corresponde a casos de niños y niñas quemadas, según la Fundación de Niños Quemados. Los juegos pirotécnicos ocupan la cuarta causa de las quemaduras, por lo que en esta temporada del año, se solicita mayor prevención.
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Francisco tiene 7 años, es originario de San Juan Sacatepéquez y el pasado 15 de noviembre se quemó el rostro y parte de su cuerpo, cuando trataba de maniobrar un juego pirotécnico.
“Me picaâ€, dice con pena, ante la mirada de adultos que lo observan en la Unidad Especial del Hospital Roosevelt. El niño dice sentirse mejor, aunque su madre preocupada dice que debe esperar a que le pongan un injerto en la pierna.
Juliana Suruy lamentó el día en que su niño salió a jugar con un juego pirotécnico, que le estalló y lo dejó ciego por varias semanas, ella agradece hoy porque el infante puede ver y lentamente se recupera.
De acuerdo con la Fundación de Niños Quemados, la mayoría de quemaduras de infantes, ocurre a menores de 4 años y de éstas el 70 por ciento son provocadas por líquidos calientes, el 15 por ciento por fuego, el 8 por ciento por electricidad y el 7 por ciento por juegos pirotécnicos.
Helga Kluismer, coordinadora de la Fundación, dice que en esta época de fin de año, es necesario prestar mayor atención a los infantes, debido a que es una fecha en la que están de vacaciones y juegan con juegos pirotécnicos, muchos sin supervisión de un adulto.
El problema, según la entrevistada, se debe a que este tipo de entretenimiento es parte de una costumbre que se arraigó en el país, lo cual no permite que se dejen de utilizar, pero sí se puede colaborar a través del acompañamiento a un niño.
El Hospital Roosevelt alberga a por lo menos diez niños con diferente tipo de quemadura, desde donde la Fundación apoya en un tratamiento integral de alta calidad, mediante recursos tecnológicos y científicos.
PREVENCIí“N
En esta temporada de fin de año, la Fundación, los cuerpos de socorro y los médicos de hospitales estatales, piden mayor supervisión de los padres de familia.
Un tratamiento a un paciente con una quemadura es “doloroso, largo y alto en gastosâ€, según Kluismer, lo cual debe evitarse.
Las principales recomendaciones, si se diera el caso, es colocar agua fría en la quemadura, utilizar un trapo limpio que servirá para evitar infecciones y por ningún motivo colocar algún remedio casero o margarina como suele hacerse.
Los números de los cuerpos de socorro son 122 y 123.