La secta islamista radical Boko Haram mató a 80 personas en nuevos atentados en el estado nigeriano de Bono, tras atacar durante la noche del domingo al lunes la localidad de Mafa, a unos 40 kilómetros de la ciudad de Maiduguri, informaron testigos. Desde el viernes, han muerto casi 200 personas.
El ataque se produjo con armas automáticas, explosivos y lanzamisiles. Los terroristas entraron arbitrariamente en casas y abrieron fuego contra sus habitantes. Hay numerosos heridos. En esta acción destruyeron asimismo más de un 70 por ciento de los edificios del pueblo.
El jefe de la policía del estado de Borno, Lawal Tanko, confirmó el ataque pero no quiso dar una cifra exacta de víctimas.
En el país occidental africano se han registrado desde el viernes varios ataques que han costado la vida a casi 200 personas.
El sábado estallaron dos coches bomba en Maiduguri que causaron la muerte a 52 personas. Esa misma jornada, combatientes de Boko Haram atacaron la aldea de Mainok y mataron a 39 residentes y destruyeron la localidad.
Algunas ONG acusaron a las autoridades nigerianas hoy de haber fracasado en la lucha contra el grupo terrorista. Además, también lamentaron que no hayan podido proteger a la población civil de la violencia en tres estados donde el año pasado se impuso el estado de excepción.
La secta Boko Haram lucha por establecer un Estado islámico en el norte de Nigeria, de mayoría musulmana, que se rija por la sharía.
Hasta la fecha, a la secta le ha resultado complejo actuar en las ciudades, pero la inseguridad se hace sentir en las áreas rurales y muchos cruces de caminos, señalan las ONG sobre el terreno.
A ello se suma que en la tarde del viernes, la Fuerza Aérea bombardeó una aldea porque el Ejército la confundió con un campamento de entrenamiento de los islamistas. En el ataque murieron 20 personas.