Más de 60 mujeres y niñas secuestradas hace dos semanas por extremistas islámicos en Nigeria consiguieron escapar, informaron las autoridades nigerianas ayer, pero más de 200 secuestradas en abril siguen cautivas.
Fuerzas de seguridad de Nigeria y funcionarios del gobierno federal han negado las informaciones sobre otro secuestro masivo en tres aldeas del norteño estado de Borno el 22 de junio. Pero Pogu Bitrus, líder comunitario en Chibok, dijo ayer que había verificado que unas 60 jovencitas escaparon el jueves y viernes. Bitrus envió a un representante a reunirse con algunas de ellas y sus familias en un hospital en Lassa, vecino con el poblado de Damboa.
El líder de las patrullas civiles Abbas Gava indicó que las 63 se escaparon mientras sus captores estaban ocupados atacando barracas militares y estaciones de policía en Damboa.
The Associated Press atribuido originalmente a testigos y a un funcionario local haber dicho que 90 personas, entre ellas unos 30 niños, fueron secuestrados de tres villas el 22 de junio. Pero Bitrus dijo que los fugados dijeron que no habían secuestrado a ningún varón.
Los extremistas de Boko Haram libran desde hace cinco años una guerra de guerrillas en el norte de Nigeria y exigen el establecimiento de un estado islámico. Más de 200 personas han muerto en lo que va de año en los enfrentamientos, en comparación con 3 mil 600 en los últimos cuatro años.
El grupo provocó condenas internacionales por el secuestro el 15 de abril de más de 200 niñas escolares en Chibok, en el estado de Borno. Los primeros informes indicaron que eran más de 300, pero una comisión presidencial informó el mes pasado que en la escuela había 395 estudiantes, de las cuales 119 escaparon durante los hechos y 57 en los primeros días después del secuestro, lo que dejaba 219 desaparecidas
Boko Haram exige la liberación de combatientes detenidos a cambio de las niñas, pero se informa que el presidente nigeriano Goodluck Jonathan se ha negado a un canaje.
El lunes, el portavoz de gobierno Mike Omeri dijo a los reporteros que las autoridades no saben nada de los más recientes informes de secuestros y fugas, agregando que prosiguen las investigaciones de los secuestros de abril en Chibok.
Esa declaración no se pudo conciliar de inmediato con una del mariscal Alex Badeh hace unas semanas, quien dijo que el gobierno sabía dónde estaban las niñas pero temía que una campaña militar para rescatarlas podía poner en peligro su vida.