Antes de clasificarse al Mundial 1994, Nigeria se habí­a quedado afuera por muy poco en varias ocasiones, incluyendo derrotas ante Marruecos, en 1970, Túnez, en 1978, Argelia, en 1982 y Camerún, en 1990.

Pero en 1994 dejaron una gran impresión, tras ganar su grupo con triunfos ante Bulgaria y Grecia y una estrecha derrota ante Argentina.

Nigeria estuvo a punto, inclusive, de llegar a cuartos de final, cuando a dos minutos del final del partido ante Italia estaba en ventaja 1-0. Pero un gol de Roberto Baggio forzó al tiempo suplementario, donde el mismo delantero eliminó a los africanos.

En 1998 Nigeria obtuvo su mejor actuación, con la victoria ante España en el partido inicial. Las Súper íguilas luego vencieron a Bulgaria y cayeron ante Paraguay, pero ganaron el grupo. Pero aquella campaña terminó en decepción, cuando fueron eliminados por Dinamarca, que los goleó 4-1.

En 2002, al seleccionado africano le tocó un grupo muy difí­cil, que incluí­a a Argentina, Inglaterra y Suecia. Tras una cerrada derrota 1-0 ante Argentina, Nigeria ganaba 1-0 ante Suecia, pero terminó perdiendo 2-1. Y terminó empatando sin goles ante los ingleses.

Las expectativas de Nigeria en la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010 son moderadas, pero no hace mucho las Súper íguilas tení­an la reputación de ser el paí­s africano con más probabilidades de quedar entre los cuatro primeros en un certamen global. Y aunque sólo han recabado un punto en sus cinco últimos partidos en la prueba reina y ni siquiera lograron acceder al certamen de Alemania 2006, la nación más populosa del continente figura como un peligroso tapado sin nada que perder contra las mayores potencias del mundo.

Con ese marchamo fue como el equipo llegó a Estados Unidos 1994. En el primer partido, desmanteló por 3-0 a Bulgaria, posterior semifinalista, pero en la segunda ronda mordió cruelmente el polvo por 2-1 ante Italia. Para entonces, sin embargo, figuras de la talla de Sunday Oliseh, Victor Ikpeba, Jay-Jay Okocha y Finidi George se habí­an consagrado como una de las generaciones más formidables de futbolistas africanos. Otro explosivo arranque en 1998, en el que las Súper íguilas derrumbaron por 3-2 a España y volvieron a batir por 1-0 a Bulgaria, dio paso a otro descalabro en la segunda ronda, esta vez a manos de Dinamarca, que arrolló a los nigerianos por 4-1. Ahora, pese a sellar in extremis su billete a Sudáfrica en su último clasificatorio, Nigeria tiene motivos para acudir a la cita con una actitud positiva.