Luego llegará el turno a El Salvador, quien también tiene elecciones cercanas. El anillo de fuego de los intereses oligarcas mundiales buscará «amarrar» la región mesoamericana, para asegurar la fácil y productiva tarea de saquear los recursos naturales y minerales estratégicos, con la «valiosa y patriótica» colaboración de la oligarquía nacional, quienes se contentan, para mantener su posición privilegiada, con las migajas que le tiran las empresas transnacionales.
Y más adelante a nuestra Guatemala, en la que ya se han localizado nueve lugares en los que existe uranio, ese preciado y costoso mineral estratégico, le llegará el turno para elegir a quien rija su destino, destino que hoy por hoy, está sujeto a la todopoderosa voluntad del patrón del presidente Berger. El también hoy por hoy, favorito ílvaro Colom, quien empieza ya también a ser acosado por el General de la «mano dura», ¿encontrará quién aparezca como serio contendiente?… Por la derecha, ¿logrará el delfín sobreponerse a la debacle de su imperio bancario?… ¿Será una maniobra para demostrar su entereza y habilidad para enfrentar exitosamente una crisis? No olvidemos que «Guayo» es alumno fiel y disciplinado de las políticas neoliberales y como Salinas de Gortari y Zedillo, aventajados alumnos de prestigiosas universidades estadounidenses. O, por el contrario, será su tumba política y saldrá de la lucha, al igual que su contrincante Aguilar.
Los guatemaltecos debemos estar alertas para impedir las movidas de estos cuatro jinetes, quienes se han encargado en cada uno de estos países de «crear la opinión pública» adecuada para hacer creíble la estafa electoral.