Neymar fue presa de la emoción ayer al hablar sobre la lesión que lo dejó fuera de la Copa del Mundo, y dijo que si el rodillazo que le golpeó la espalda hubiera ocurrido ligeramente más hacia un lado él «podría estar ahora en una silla de ruedas».

El delantero de la selección brasileña lloró al recordar la lesión y señaló que Dios lo bendijo y evitó algo más grave. Neymar tuvo que dejar de hablar varios segundos, inclinó su cabeza y puso una mano frente a sus ojos.
«Es difícil hablar ahora sobre una jugada que pasó en un momento tan importante de mi carrera», afirmó.
Neymar sufrió una fractura de la tercera vértebra cuando el defensa Juan Camilo Zúñiga lo golpeó por la espalda en una dura entrada cerca del final del partido de cuartos de final frente a Colombia.
«Si hubiera sido dos centímetros más hacia el centro…», afirmó, haciendo un esfuerzo por mantener la compostura. «Podría estar en una silla de ruedas».
El ariete de 22 años se quejó por la falta que recibió de Zúñiga, pero dijo que el futbolista colombiano lo llamó para disculparse.
«No sé si estaba tratando de lastimarme, pero si ustedes comprenden el fútbol saben que esa no fue una entrada normal», afirmó Neymar. «No puedo protegerme a mí mismo cuando no estoy de frente a la jugada. Lo único que puede protegerme de alguien que llega por detrás son las reglas. No pude protegerme y terminé lastimado».
Neymar dijo que la lesión derivó en «la peor semana de mi vida», una que culminó —en su ausencia— con la goleada de 7-1 que Alemania le propinó a Brasil en las semifinales. Dijo que no sabía cómo explicar lo que ocurrió, y que sería «injusto para este grupo» ser recordado sólo por ese resultado.
«No hubiera habido problema en perder, pero no así. Fue increíble, inexplicable», se lamentó. «No tengo palabras para explicar lo que pasó».
Consideró que la derrota forma «parte del fútbol» y cree que Brasil tiene el potencial para repuntar y ganar la próxima Copa del Mundo.
«No podemos bajar nuestra cabeza», afirmó. «Dolerá por mucho tiempo, pero vendrán tiempos mejores».
Le deseó suerte a Alemania y a Argentina en la final del domingo, pero dijo esperar que los sudamericanos sean campeones. Él juega en el Barcelona con los astros argentinos Lionel Messi y Javier Mascherano.
«No estoy alentando a Argentina, estoy alentando a mis compañeros de equipo», señaló.
Neymar dijo que sería bueno para el fútbol que Messi ganara un Mundial.
«Se merece ser campeón del mundo», afirmó. «Yo soy del Club de Fútbol de Messi».