El designado primer ministro israelí, el derechista Benjamin Netanyahu ultimaba el lunes la formación de su gabinete, un día antes de presentarlo ante el Parlamento, en medio de inquietudes de la comunidad internacional sobre el futuro de las negociaciones de paz con los palestinos.
«Benjamin Netanyahu presentará el martes en la noche su gabinete para la investidura por la Knesset (Parlamento unicameral)», declaró el lunes un responsable de su partido, el Likud, que pidió no ser identificado.
Este gobierno bastante amplio, el 32º de la historia de Israel, contará con unos 30 ministros y una media docena de viceministros.
Un cierto número de carteras ministeriales deben ser atribuidos el lunes a los miembros de su partido, el Likud, que en las elecciones legislativas del 10 de febrero pasado obtuvo 27 diputados, añadió ese responsable.
«Puede que la atribución de esos ministerios sólo termine el martes, pero de todas maneras las personas escogidas serán advertidas al menos unas horas antes de la ceremonia de investidura», dijo la fuente.
Una docena de ministerios serán para el Likud, entre éstos Finanzas, Educación, Transportes, Telecomunicaciones, Medio ambiente, Cultura y Deportes.
«A todas luces hay mucha decepción en el seno del Likud, pero es el precio que se debe pagar por una coalición amplia, sólida y estable», indicó un alto responsable del partido citado el lunes por el diario Haaretz.
La coalición formada por Netanyahu reúne, además del Likud, al partido Israel Beitenu (ultraderecha nacionalista, 15 diputados), el Partido Laborista (izquierda, 13), el partido ortodoxo sefardí Shass (11), y el Hogar Judío (colonos, 3).
El ministerio de Relaciones Exteriores ha sido reservado a Avigdor Lieberman, jefe de Israel Beiteinou, la Defensa al jefe del partido laborista Ehud Barak –ya titular del cargo– y el de Interior al jefe del Shass, Eli Yishai.
Netanyahu no logró integrar a gobierno al partido centrista Kadima (28 escaños) de Tzipi Livni.
Para no ser rehén de sus aliados naturales de ultraderecha, de exigencias radicales, Netanyahu pagó el precio fuerte para convencer a los laboristas de participar en su coalición.
El primer ministro designado deseaba tener las manos libres para poder aplicar una política pragmática y evitar una pugna con la administración estadounidense, que desea reactivar el proceso de paz en Oriente Medio.
No menos de cinco carteras ministeriales han sido reservadas a los laboristas, entre ellos la de Defensa, así como dos puestos de viceministros y la presidencia rotativa de la comisión parlamentaria de Relaciones Exteriores y de Defensa.
El presidente israelí Shimon Peres decidió acortar su visita a República Checa, que inicia el lunes, para participar en la ceremonia de investidura del nuevo gobierno.
Peres trató el domingo de tranquilizar a la Unión Europea (UE) y a la comunidad internacional, afirmando que el próximo gobierno israelí continuará el proceso de paz con los palestinos. «Habrá una continuidad y seguirán las negociaciones del proceso de paz», afirmó Peres.