Netanyahu forma gobierno formado por la derecha


El lider del partido Likud de Israel  Benjamin Netanyahu (D) saluda a la lí­der del partido Kadimay actual ministro de relaciones exteriores, Tzipi Livni.  FOTO  LA HORA:   AFP YOAV LEMMER

La perspectiva de un gobierno restringido de derechas dirigido por Benjamin Netanyahu se perfilaba hoy en Israel tras el rechazo del laborista Ehud Barak a sumarse a una coalición ampliada.


La ministra saliente de Relaciones Exteriores y lí­der del partido centrista Kadima, Tzipi Livni, ha declinado también hasta ahora la propuesta de Netanyahu de participar en su gobierno pero ha dejado la puerta entreabierta al aceptar reunirse con él en los próximos dí­as.

Oficialmente encargado por el presidente israelí­ Shimon Peres de formar gobierno antes del 2 de abril, el jefe del partido Likud se entrevistó en Jerusalén con Ehud Barak, ministro saliente de Defensa y referente del Partido Laborista, sin lograr convencerle de que se sume a un gabinete de unión.

«El pueblo ha decidido reenviar a los laboristas a la oposición y respectamos esta decisión. Seremos una oposición responsable, seria y constructiva», dijo Barak a los periodistas tras el encuentro.

El Partido Laborista, fundador del paí­s, obtuvo sus peores resultados de la historia en las legislativas del 10 de febrero al obtener sólo 13 de los 120 escaños del Parlamento unicameral (Knesset).

Según su entorno, Netanyahu propuso a su interlocutor la cartera de Defensa y otros cuatro ministerios.

«Debemos cooperar, porque estamos en tiempos difí­ciles, debido a la crisis económica y a los esfuerzos perseguidos por Irán para dotarse del arma nuclear y de misiles balí­sticos», declaró a la prensa.

El dí­a anterior, y pese al rechazo de Livni, Netanyahu afirmó querer seguir con sus esfuerzos para «tratar de formar un gobierno de unión».

En declaraciones en la radio militar israelí­, Livni confirmó su decisión de mantenerse en la oposición «debido a las divergencias con Netanyahu sobre el camino que debe tomar el gobierno». Y explicó que el programa de un gabinete de unión deberí­a mencionar «la necesidad de dos Estados para dos pueblos».

«Cuando estemos de acuerdo sobre este camino, podremos encargar a los equipos de negociadores concluir los acuerdos», dijo, y añadió que Netanyahu deberí­a someterle próximamente «otras ideas».

Netanyahu, de 59 años, opuesto a los acuerdos de Oslo de 1993 y hostil a la creación de un Estado palestino, cuenta en principio con el apoyo de un bloque de partidos de derecha que suma 65 diputados.

Pero considerarí­a problemático apoyarse en esta mayorí­a de «halcones» que levantarí­a tensiones con la administración estadounidense que ahora dirige el demócrata Barack Obama, deseosa de reactivar las negociaciones de paz.

Ese bloque incluso podrí­a reducirse porque los cuatro parlamentarios de extremaderecha exigen la colonización a ultranza en la Cisjordania ocupada.

El diputado Guideon Saar, numero dos de Likud, habló de «varios puntos de convergencia con Kadima» y añadió que «es posible colmar las diferencias».

Saar concluyó que «las negociaciones con los palestinos no constituyen un problema fundamental y estamos dispuestos a seguir con ellas».

La Unión Europea (UE) también sigue con interés las conversaciones y desde Bruselas, los ministros europeos de Relaciones Exteriores llamaron hoy al nuevo gobierno israelí­ a reactivar el proceso de paz con los palestinos.

En este contexto, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, cumplirá los dí­as 3 y 4 de marzo su primera visita oficial a Cisjordania e Israel, indicó el negociador palestino, Saeb Erakat.

UE Proceso de paz


La Unión Europea (UE) instó hoy al futuro gobierno israelí­ a reanudar el proceso de paz con los palestinos, un tema «absolutamente esencial», a pesar de las dificultades que se podrí­a encontrar para ello con un posible gabinete de derecha dirigido por Benjamin Netanyahu.

El viceprimer ministro y canciller checo, Alexandr Vondra, cuyo paí­s ejerce la presidencia de la UE, estimó que era necesario «avanzar con el proceso de paz», aunque reconoció que un gobierno liderado por Netanyahu podrí­a significar «un inicio un poco movido» de esas negociaciones.

Netanyahu, de 59 años, opuesto a los acuerdos de Oslo de 1993 y hostil a la creación de un Estado palestino, cuenta en principio con el apoyo de un bloque de partidos de derecha que suma 65 diputados.

En ese sentido, el canciller sueco Carl Bildt denunció las condiciones planteadas por Netanyahu, lí­der el Likud (derecha), para sumar al partido Kadima (centro-derecha) de Tzipi Livni y al partido laborista de Ehud Barak a un gobierno de unidad nacional.

Netanyahu «plantea condiciones que son claramente «incompatibles con ciertos compromisos» ya tomados en el marco del proceso de paz, declaró Bildt. «Es muy importante enviar una señal fuerte de que eso no es aceptable», agregó.

«Sea cual sea el gobierno que Israel decida darse (…), deberá retomar el proceso de paz y esto es absolutamente esencial», dijo de su lado el secretario de Estado español para Asuntos Europeos, Diego López Garrido, presente en la reunión de cancilleres de la UE en Bruselas.

Más prudente, el Alto Representante de la UE para la Polí­tica Exterior, Javier Solana, pidió «esperar a ver la realidad de ese gobierno».

«Vamos a esforzarnos para continuar el proceso «de paz). Creo que el momento de contribuir en la gestión de a crisis se terminó y que es necesario pasar a la resolución del conflicto cuanto antes», agregó Solana, quien mañana viajará a Oriente Medio para reuniones en Israel, los Territorios Palestinos, Egipto, Siria y Lí­bano.