Néstor Carlos Kirchner: tenacidad, valor y generosidad


Néstor Carlos Kirchner fue un hombre de ideas y de luchas que mantuvo un compromiso inalterado con la defensa de los sectores populares y con la posibilidad de transitar un camino de desarrollo nacional autónomo. Fue, también, un consecuente militante de la causa de los derechos humanos, como explí­citamente lo han reconocido, en estas horas de dolor, con agradecimiento, Hebe de Bonafini y Estela Carloto, referentes principales de Madres y de Abuelas de Plaza de Mayo respectivamente.

Ernesto López
Embajador de la República Argentina

Perteneció a una de las generaciones más golpeadas de toda la historia polí­tica argentina. Fue un sobreviviente a dos dictaduras militares, que mantuvo intactas sus convicciones juveniles. Se replegó a Santa Cruz, su provincia natal, junto con su esposa Cristina -hoy nuestra Presidenta- luego del golpe de Estado de marzo de 1976. Y juntos volvieron al combate tras el largo perí­odo de la noche y de la niebla instaurado por aquel, llenos de tenacidad, de valor y de generosidad.

Peronista, como lo fuimos una buena parte de aquella generación que hoy se da en llamar «del 70», encontró ejemplos insoslayables en Perón y Eva, que nutrieron su intensa convicción nacional y popular, y en Ernesto Che Guevara inspiración para una vocación transformadora y latinoamericanista que se puso de manifiesto tanto en su gobierno, como en su oposición al ALCA y su empeño en la construcción de UNASUR.

Un mar de pañuelos blancos -el mismo que le devolvió la dignidad a la democracia argentina- y una multitud de banderas azules y blancas acompañaron su despedida final. Y lo lloró -y aun llora- con tristeza una amplia porción del pueblo, en particular los continuadores de aquel «subsuelo sublevado de la patria» que protagonizó el histórico 17 de octubre de 1945.

Hay un sino trágico que parece permear al peronismo más consecuente: el de tronchar la vida de sus mejores figuras cuando todaví­a tienen mucho para dar. En aquellos años mozos decí­amos, en sentido figurado, que estábamos construyendo escaleras para que bajara del cielo nuestra Evita compañera. Hoy, las comenzamos a construir también para él.