Los aficionados al fútbol en Nepal rezan para que haya abundantes lluvias de monzón, la única garantía contra los cortes de electricidad en el país durante la Copa del mundo de Sudáfrica 2010, que comienza el viernes.
Nepal depende casi por completo de la energía hidráulica y el país, con una población de 28 millones de habitantes, enfrenta apagones que pueden durar hasta 18 horas diarias. El viento monzón, que sopla a partir de junio, permite que haya agua suficiente para responder a la demanda de electricidad.
Los aficionados al fútbol han solicitado a las autoridades que impidan los cortes de corriente durante lo partidos más importantes de la Copa del mundo, pero este pedido cayó en saco roto.
«Simplemente, no es posible disminuir los cortes durante la Copa del mundo porque no podemos responder a la demanda», declaró Sher Singh Bhat, un responsable de la Autoridad nepalesa de electricidad.
«No podremos hacerlo, salvo después que el monzón llegue», añadió.
El balompié se ha vuelto extremadamente popular en Nepal durante los últimos años, gracias a la multiplicación del número de aparatos de televisión en los hogares.
En algunos barrios, entre ellos los más ricos de Katmandú, loe vecinos se han agrupado para comprar generadores de electricidad para el Mundial, pero numerosos nepaleses apasionados al fútbol temen perderse por completo el torneo y acusan al gobierno por ello.
«Hace cuatro años que espero esto, y ahora ocurre que los cortes de corriente van a arruinar mis planes», se queja Prakash Sapkota, un estudiante de 21 años de edad. «El gobierno es el responsable de esta fastidiosa situación», añade.