El presidente de Sudáfrica exhortó hoy a sus compatriotas a dar muestras de su aprecio por Nelson Mandela, que se encuentra en estado crítico en un hospital.
Pidió celebrar su 95to cumpleaños el próximo mes con actos de bondad que honren el legado del líder en la lucha contra la segregación racial del país.
La oficina del presidente Jacob Zuma informó que el estado Mandela sigue sin cambios después de reportar el domingo por la noche que la salud del exmandatario de 94 años había empeorado a un estado crítico, alarmando a muchos sudafricanos y a personas de todo el mundo que consideran a Mandela un símbolo de sacrificio y reconciliación.
Medios sudafricanos, mientras tanto, reportaron que miembros de la familia Mandela sostuvieron una reunión en el hogar del ex presidente en al poblado rural de Qunu en la provincia de Cabo del Este, donde el líder creció. No se ofrecieron detalles sobre los temas que se discutieron en la reunión. Al igual que en días previos, otros integrantes de la familia han sido vistos visitando a Mandela en el hospital en Pretoria donde está siendo atendido.
Mandela, que pasó 27 años en prisión durante el régimen racista blanco y se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica en las primeras elecciones libres del país en 1994, fue trasladado al hospital el 8 de junio para ser atendido por lo que el gobierno describió como una infección pulmonar recurrente. La oficina de Zuma informó que los médicos estaban haciendo todo lo posible por asegurar su recuperación y comodidad.
«Debemos apoyarlo a él y a su familia», dijo Zuma en un comunicado. «Debemos demostrar nuestro amor y agradecimiento por su liderazgo durante la lucha por la liberación y en nuestros primeros años de libertad y democracia viviendo su legado y promoviendo la unidad, el no racismo, el no sexismo y la prosperidad en nuestro país».
El presidente pidió que el legado de Mandela, también conocido con su nombre de clan Madiba, sea festejado el 18 de julio, en el cumpleaños 95to del premio Nobel de la Paz. En años recientes, los organizadores han buscado convertir los festejos ese día en un evento internacional en el que los participantes hacen algo para honrar los valores de Mandela durante 67 minutos, que marcan los 67 años del líder como defensor de derechos humanos, prisionero, pacifista y presidente democráticamente electo.