El subsecretario norteamericano de Estado, John Negroponte, iniciará la próxima semana su primera gira latinoamericana desde que asumió el cargo, al visitar Ecuador, así como Colombia, Perú y Panamá, los tres países con un Tratado de Libre Comercio (TLC) pendiente de ratificación en el Congreso estadounidense.
«Esa será mi primera visita al sur de la frontera como subsecretario de Estado, pero les puedo asegurar que no será la última», afirmó Negroponte, al anunciar su próximo viaje en la conferencia anual del Consejo de las Américas, celebrada en el Departamento de Estado.
«Espero comprometerme con las relaciones con América Latina en este cargo y deseo que lo tomen como una señal positiva», añadió el número dos del Departamento de Estado, quien asumió en enero sus funciones como adjunto de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice.
Entre el lunes 7 y el sábado 12 de mayo, Negroponte, junto al jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Tom Shannon, visitará Ecuador, y los tres países que alcanzaron un TLC con Estados y que esperan su aprobación por un congreso norteamericano controlado por los demócratas desde enero.
El número dos del Departamento de Estado aprovechó su discurso para lanzar una seria advertencia a los demócratas, tradicionalmente más proteccionistas que los republicanos, y que exigen garantías laborales y ambientales para dar el visto bueno a los tratados.
«En el Congreso, también tienen que tener en cuenta el mensaje que enviarían si no se aprueban esos acuerdos», alertó. «Estratégicamente, creo que sería un gran golpe para Estados Unidos y nuestros intereses en América Latina», añadió.
Según Negroponte, el rechazo de los acuerdos comerciales con los tres países «sería una victoria para la gente que tiene un punto de vista diferente sobre el desarrollo de la región», en una probable alusión a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), promovida por Venezuela y Cuba, y de la que también participan Nicaragua y Bolivia.
«No sólo se trata de las consecuencias económicas de tener un TLC con dichos países, sino que se trata de un importante asunto estratégico», añadió el diplomático, al instar al Congreso a aprobar los acuerdos comerciales con los tres países.
En la misma conferencia, el presidente colombiano, Alvaro Uribe, había llamado horas antes al Congreso estadounidense a aprobar el TLC antes de las elecciones regionales que se celebrarán en octubre en su país.
La visita de Negroponte forma parte de lo que el gobierno estadounidense llama «el año del compromiso con América Latina» y tendrá lugar dos meses después de la gira latinoamericana del presidente norteamericano, George W. Bush, que visitó Brasil, Uruguay, Colombia, Guatemala y México.
Según el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, la meta de la gira será «poner de relieve algunos asuntos de los que habló el presidente (Bush), entre ellos los avances en el tema de la justicia social en América Latina».
Negroponte, que tuvo un papel controvertido como embajador en Honduras a principios de los 80, reveló parte de la política estadounidense frente al presidente venezolano, Hugo Chávez, con el que mantiene tensas relaciones.
Washington «va hacer lo que pueda para fortalecer nuestras relaciones en los otros lugares de América Latina, mientras observamos la situación en Venezuela», explicó.
De hecho, el diplomático norteamericano pronosticó que las políticas de Chávez, «fracasarán tarde o temprano», al considerar «insostenible» que el país caribeño siga gastando «miles de millones de dólares» en otros países.