Negroponte denuncia la amenaza Chávez


Denuncias. John Negroponte, número dos del Departamento de Estado, aseguró que Venezuela es una amenaza para la democracia en Latinoamérica.

El designado número dos del Departamento de Estado norteamericano, John Negroponte, denunció este martes la «amenaza» del presidente venezolano, Hugo Chávez, para las democracias latinoamericanas, al tiempo que pidió apoyo para Colombia, ante la comisión del Senado que debe confirmarlo en el cargo.


Chávez «intentó exportar su populismo radical y pienso que su comportamiento amenaza las democracias en la región», aseguró Negroponte ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado que debe ratificarlo como adjunto de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, tras su designación por el presidente George W. Bush.

«No pienso que haya sido una fuerza constructiva en América Latina», añadió el hasta ahora jefe de los servicios de inteligencia norteamericanos, quien se declaró convencido de que «paí­ses como Bolivia, entre otros, se encuentran bajo influencia de Chávez».

A pesar de sus denuncias contra el presidente venezolano, Negroponte reconoció que «de manera general, la democracia se porta bastante bien en América Latina».

Las declaraciones del diplomático estadounidense contrastaron con el tono mucho más suave de Tom Shannon, el jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, quien se declaró convencido hace apenas una semana de que su paí­s podí­a mantener «conversaciones positivas y constructivas» con Caracas.

Negroponte arremetió varias veces contra Chávez en el pasado, rompiendo la lí­nea moderada impuesta por Shannon en el Departamento de Estado.

Hace un año, acusó a Chávez de buscar relaciones militares «más cercanas» con Irán y Corea del Norte. Por otra parte, el pasado 27 de noviembre, designó a Norman Bailey como jefe de la «misión» de inteligencia para Cuba y Venezuela.

El ex embajador de Estados Unidos en México y Honduras atribuyó el «auge de cierto populismo, claramente simbolizado por Chávez», a la decepción de los latinoamericanos con la democracia.

«Una de las tendencias (en la región) que deberí­a preocuparnos, es la frustración de algunos pueblos latinoamericanos con el hecho de que la democracia no está dando los resultados que habí­an esperado», afirmó.

El diplomático, que debe asumir el cargo que quedó vacante desde que Bob Zoellick abandonó el gobierno en junio pasado, aprovechó su comparecencia ante los miembros de la comisión para llamarlos a apoyar a Colombia, el mayor aliado de Estados Unidos en la región.

«La situación en Colombia es crucial para nuestros intereses», explicó.

«Pienso que es muy importante que sigamos apoyando los esfuerzos del Gobierno de Colombia para tener el paí­s bajo control y acabar por fin con la actividad de la guerrilla que tiene lugar en ese paí­s», añadió.

Estas declaraciones se produjeron un dí­a después que una delegación estadounidense, encabezada por Shannon, llegara a Bogotá para evaluar con las autoridades colombianas los resultados de la ayuda a programas contra las drogas.

En los últimos cinco años, Estados Unidos ha entregado a Colombia 3.700 millones de dólares; de los cuales 2.500 se han destinado a la lucha contra las drogas, y los restantes 1.200 al fortalecimiento institucional, el desarrollo alternativo y a personas desplazadas en el paí­s por la violencia.

El 24 de octubre pasado, en Bogotá, el subsecretario norteamericano de Estado, Nicholas Burns, habí­a anunciado que su gobierno pedirí­a al Congreso mantener por dos años el monto de 600 millones de dólares anuales para el Plan Colombia, de lucha contra las drogas y los grupos armados ilegales.