Grecia negociaba hoy con los banqueros internacionales los detalles de una reducción de su deuda soberana de 100 mil millones de euros (135 mil millones de dólares) cuando el nuevo primer ministro se dispone a ganar una moción de censura en el Parlamento sobre su gobierno de coalición.
El primer ministro interino Lucas Papademos, ex director del banco central designado la semana pasada tras prolongadas y difíciles negociaciones, debería ganar con facilidad la moción de confianza en el Parlamento. Su gobierno es respaldado por los dos partidos más importantes —el mayoritario socialista y el conservador— además de un pequeño partido derechista, encargado de evitar la bancarrota del país.
Tras la votación, Papademos se entrevistará con Charles Dallara, del Instituto Internacional de Finanzas, un grupo global de cabildeo creado por los bancos. Dallara dialogará además con el ministro de Hacienda, Evangelos Venizelos, y los funcionarios griegos negociarán por teléfono con los banqueros de París y Francfort sobre el acuerdo de la deuda pactado el mes pasado en Bruselas.
«Vine con una actitud esperanzada, esperando que podamos poner en marcha las decisiones adoptadas en Bruselas», dijo Dallara a The Associated Press. «Creo que podremos ayudar al nuevo gobierno en Atenas».
Grecia está inmersa en un ríspido debate que le ha puesto al borde de la bancarrota. A cambio de los créditos de rescate, el gobierno anterior tuvo que aceptar un nuevo programa de austeridad muy impopular, con repetidos aumentos de impuestos, reducción de las pensiones y contracción de los salarios de los funcionarios públicos.