El emisario estadounidense Christopher Hill debía reunirse hoy en Moscú con altos responsables rusos para discutir acerca de los esfuerzos internacionales encaminados a lograr que Corea del Norte abandone completamente su programa nuclear, según fuentes de la cancillería rusa.
Tras mantener esta semana reuniones en Pekín sobre la desnuclerización de Corea del Norte, el negociador estadounidense tenía previsto analizar con su homólogo ruso, Alexei Borodavkin, los esfuerzos por obtener de Pyongyang una declaración completa de sus actividades nucleares, según afirmó Hill a su llegada a Moscú, citado por la agencia Interfax.
Esta declaración forma parte de un acuerdo alcanzado con las autoridades norcoreanas, que se habían comprometido a entregarla antes de finales del año pasado.
El lunes, una fuente del gobierno surcoreano afirmó que Corea del Norte podía entregar dicha declaración esta semana.
Hill fue más prudente y declaró a Interfax: «creo que será pronto pero en este momento no puedo ponerle una fecha».
El negociador afirmó que, entre otras cuestiones, discutirá sobre la cooperación entre Estados Unidos y Rusia para abastecer combustible a Corea del Norte para paliar las preocupaciones energéticas del país.
Borodavkin, por su parte, se había reunido ayer con el emisario surcoreano sobre la cuestión nuclear, Kim Sook.
La visita de Hill tiene lugar después de que Corea del Sur desmintiese rumores de la muerte del líder norcoreano Kim Jong-Il, suscitados por informaciones divulgadas en internet según las cuales había sido asesinado.
«Todo parece normal en Corea del Norte. Desestimamos los rumores como una farsa más», afirmó un responsable del ministerio surcoreano de Unificación.
Rusia y Estados Unidos forman parte de un grupo de seis países -que incluye a las dos Coreas, China y Japón- que trabaja por desmantelar las actividades nucleares norcoreanas.
En el marco de dichas negociaciones, Pyongyang había aceptado el año pasado desmantelar sus instalaciones nucleares a cambio de ayuda energética y reconocimiento diplomático.
Y como parte del acuerdo debía entregar una declaración completa de sus actividades nucleares antes del 31 de diciembre de 2007.
Pero el inicio de la fase final del proceso de desnuclearización se vio bloqueado por divergencias sobre dicha declaración.
El principal escollo gira en torno a las sospechas estadounidenses de que Corea del Norte tiene un programa secreto de enriquecimiento de uranio y de que participó en la construcción de un reactor nuclear en Siria, en un emplazamiento que fue bombardeado por Israel en septiembre del año pasado.
Corea del Norte no ha admitido ninguna de estas dos acusaciones.
El miércoles en Pekín, Hill había afirmado que la desnuclearización completa de Corea del Norte antes de finales del 2008 supone un «desafío» que quizá resulte difícil lograr.
«Nuestro compromiso de concluir el proceso de desnuclearización sigue en pie, por supuesto, pero es evidente que acabarlo todo de aquí a finales de este año representa un desafío y hay que ver si será posible», dijo Hill a los periodistas.