Tras un cierre patronal de más de tres meses, el futuro de la temporada de la NBA podrí­a depender de un «dí­a muy importante» en las negociaciones entre los dueños de equipos y los jugadores en busca de un nuevo convenio colectivo de trabajo.

Las comisiones negociadoras completas volverán a encontrarse el martes, conscientes de que quedan pocos dí­as antes que haya que comenzar a cancelar partidos de la campaña regular.

«Muchas señales indican que mañana será un dí­a muy importante», dijo el presidente del sindicato de jugadores Derek Fisher, de los Lakers de Los Angeles. «Habrá mucha presión para todos en el salón, aceptaremos esa responsabilidad y entraremos a ver qué se puede resolver».

Representantes de las partes negociaron el lunes en grupos pequeños durante unas cinco horas para «preparar la mesa» para el dí­a siguiente, dijo el vicecomisionado de la NBA Adam Silver.

Tanto Silver como el comisionado David Stern dejaron en claro que el martes deberá haber señales de progreso.

«Los dos lados entienden lo que está en juego y dónde puede haber cambios para tratar de lograr un acuerdo», dijo Silver. «Sólo podemos decir que se agota el tiempo un determinado número de veces».

El inicio de la temporada regular está programado para el 1 de noviembre y quedan pocos dí­as antes que haya que comenzar a cancelar partidos.

Los entrenamientos de pretemporada deberí­an haber comenzado el lunes, pero ya fueron postergados, al tiempo que se cancelaron 43 amistosos que debí­an jugarse entre el 9 y el 15 de octubre.

En una situación similar en 1998, la liga canceló su calendario completo de pretemporada el 6 de octubre. Esa temporada regular terminó siendo de 50 partidos en vez de 82 debido a una huelga de jugadores.

Esta vez la suspensión de actividades se debe a un cierre patronal iniciado el 1 de julio tras el vencimiento del convenio colectivo anterior. Los dueños dicen que perdieron 300 millones de dólares la temporada pasada y quieren cambiar el sistema de tope salarial y la porción de ingresos que se llevan los jugadores.

«Todos quisiéramos estar empezando los entrenamientos hoy y sabemos que muchos fanáticos en los distintos mercados sienten lo mismo», dijo Fisher. «Así­ que vamos a seguir trabajando hasta que podamos resolver esto de manera que nos permita evitar los daños colaterales y partidos perdidos, o no, pero vamos a seguir haciendo el esfuerzo como hasta ahora».