Negociación constructiva


Ban Ki-moon, secretario general de la ONU. FOTO LA HORA: AFP  FABRICE COFFRINI

La negociación internacional sobre el cambio climático que tiene lugar actualmente en Bangkok es la más «constructiva» de los últimos dos años, consideró hoy en la capital tailandesa Yvo de Boer, el más alto responsable de la ONU para cuestiones climáticas.


«Es la primera vez desde hace dos años que vemos este tipo de debate constructivo sobre cómo hacer funcionar concretamente» el futuro acuerdo mundial sobre el calentamiento global, declaró De Boer en una entrevista con la AFP, a dos meses de la conferencia de Copenhague.

«Espero que podamos mantener este estado de ánimo», agregó el secretario ejecutivo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

Delegados de más de 180 paí­ses están reunidos desde hace diez dí­as en la capital tailandesa para abrir la ví­a a un acuerdo mundial en diciembre en Copenhague -del 7 al 18 de diciembre- que dé continuación al Protocolo de Kioto, que expira a finales de 2012.

Desde que la conferencia de Bali marcó en diciembre de 2007 una «hoja de ruta» para la negociación del nuevo acuerdo, ésta ha chocado con importantes escollos, en particular el desacuerdo entre paí­ses ricos y pobres sobre cómo repartirse la reducción de emisiones y cómo pagarla.

Ahora «hay un principio de discusión constructiva sobre financiación», afirmó De Boer.

Precisó, sin embargo, que resulta improbable que los paí­ses industrializados anuncien antes de diciembre cuánto dinero darán a los paí­ses en ví­as de desarrollo para mitigar el cambio climático y tomar medidas de adaptación.

La CMNUCC considera que a medio plazo podrí­an necesitarse varios cientos de millones de dólares anuales.

De Boer advirtió asimismo que la condición esencial de un acuerdo es que los paí­ses desarrollados tengan objetivos ambiciosos de reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero.

«Al final, si no hay objetivos ambiciosos de la parte de los paí­ses ricos y si no hay una oferta de financiamiento significativo sobre la mesa, todo el edificio se derrumba», explicó.

«Sin financiamiento y sin ambición, la discusión tan constructiva que tenemos aquí­ no sirve para nada», insistió.

Para De Boer, el debate que está teniendo lugar en Bangkok sobre la arquitectura de un nuevo acuerdo y el futuro del protocolo de Kioto es particularmente alentador.

«Existe una voluntad de hablar, al menos en teorí­a, de lo que podrí­a ocurrir con todas las cosas positivas que figuran en el protocolo de Kioto si éste no continúa» y es remplazado por un nuevo tratado, considera.

La principal misión de la conferencia de Copenhague, organizada por la CMNUCC, es renovar, y sobre todo aumentar, los compromisos de reducción obligatoria de las emisiones de gases de efecto invernadero de los paí­ses industrializados, que en el Protocolo de Kioto comprenden el periodo 2008-2012.

Estados Unidos, que nunca ratificó Kioto, y otros paí­ses, como Japón, Australia y Canadá, ya expresaron su deseo de pasar página y de abrir en diciembre un tratado totalmente nuevo.

Por el contrario, los paí­ses en ví­as de desarrollo quieren en su mayorí­a conservar un protocolo de Kioto modificado, que garantice que los paí­ses ricos -considerados como los responsables históricos del actual calentamiento global- intensifiquen sus esfuerzos contra el cambio climático.