Necesario cuidar el rí­o Huista


La Declaración de Panamá (2001), firmada por Guatemala, señaló la necesidad de crear una nueva cultura del agua porque es un valor ambiental de los ecosistemas, es un bien finito y constituye un elemento esencial para la vida humana y los procesos económicos. La adecuada utilización de los recursos hí­dricos tiene su base en el desarrollo sostenible.

Carlos Cáceres
ccaceresr@prodigy.net.mx

Por lo anteriormente expuesto, es inexplicable la acción de diversos sectores sociales contra el rí­o Huista, en Huehuetenango, el cual nace en la Ventosa, Todos Santos y se traslada por San Martí­n Cuchumatán, Cantinil y Cajón. La actitud contra el rí­o Huista incluye depositar aguas negras de diversas poblaciones, arrojar basura y contaminarlo de diferentes formas. Los antiguos habitantes de Santa Ana Huista se asentaron en este valle precisamente por las ventajas que el rí­o Huista presentaba para el cultivo del maí­z y otros cultivos.

«Al principio -señalan personas que se han propuesto salvar el rí­o Huista, entre ellos, Elder Morales, cuando no existí­an refrigeradoras, la gente introducí­a las aguas gaseosas, cervezas y otras bebidas, utilizando las aguas del rí­o como medio de refrigeración. Cuando el agua potable no llegaba a la comunidad por diversas razones, la gente, con tinajas y otros recipientes se dirigí­an al rí­o para obtener este vital lí­quido. Los primeros habitantes utilizaron el rí­o como medio de transporte y de trabajo, pues los materiales de construcción como madera y paja, eran trasladados a través de sus aguas. En fin, el rí­o Huista ha sido de gran utilidad para los habitantes santanecos; tristemente este rí­o ha bajado muchí­simo su caudal, debido a contaminación provocada por santanecos y no santanecos. La deforestación, lavado de café en sus aguas, drenajes que a él van a dar, y otras acciones incorrectas, son las culpables de que haya bajado su cauce. En invierno se torna peligroso. El agua de este rí­o no es aprovechada, ya que no se ha implementado ningún proyecto en forma tecnificada. Existen estudios que demuestran la posibilidad de riego agrí­cola, si esa posibilidad se hiciera realidad, habrí­a fuentes de trabajo y de esta manera las comunidades se irí­an solventando económicamente y cada dí­a se podrí­a forjar un mejor futuro».

Las polí­ticas de gestión del agua indican que, en la actualidad, requieren un alto grado de consenso social exigiendo la participación pública. Deben facilitarse los medios para que se establezca con la mayor amplitud posible y abarque el mayor número de aspectos ligados con la gestión del agua. Es conveniente, entonces -señalan pobladores huehuetecos preocupados por la contaminación el rí­o Huista- «emprender una campaña para crear conciencia de cómo cuidar el vital lí­quido, sobre el impacto de la contaminación, impulsar una campaña de ahorro y limpieza del recurso hí­drico, tratamiento a las aguas residuales, e implementar plantas de tratamiento de agua».

El agua es una fuerza activa para el desarrollo sostenible, pues incluye la integridad del ambiente, erradicación de la pobreza y el hambre, que son factores básicos para el ser humano y su bienestar. Este hecho explica el peligro que tiene el rí­o Huista de desaparecer, como muchos rí­os en Guatemala. Es el caso también, entre otros, de la Isla del Tular, en Ocós, San Marcos.

El conocimiento e intercambio de las experiencias más significativas en la gestión del agua en Guatemala, debe servir para reflexionar sobre la necesidad de obtener el máximo provecho de los logros y fracasos, mediante su discusión y difusión, en especial respecto de las cuencas fronterizas. Sólo de esa manera se podrá involucrar a poblaciones -como sucede en Huehuetenango- que hoy optan en forma negativa por la contaminación de sus rí­os y no asumen una conciencia ecológica para preservar su ambiente. Es conveniente, entonces, el reconocimiento de mujeres y hombres, del valor económico del agua, así­ como desarrollar instrumentos de polí­tica que favorezcan la gestión integral del recurso. De igual manera, se deben cuidar los ecosistemas que naturalmente capturan, filtran, almacenan y liberan el agua como rí­os, lugares de tierras húmedas, bosques y suelos. En vista de la rápida degradación de cuencas y bosques, deben concentrarse esfuerzos para combatir la deforestación, desertificación de la tierra por medio de programas para promover el manejo sostenible de los bosques y conservación de la biodiversidad.

Resulta evidente la urgente necesidad de forjar una nueva cultura del agua en Huehuetenango: debe apoyarse en las mejores tradiciones de sus habitantes, integrar nuevos valores y realidades para garantizar la conservación, uso racional, valorización económica y la comprensión y aceptación de sus pobladores de que el rí­o Huista es un recurso hí­drico imprescindible en la vida de hombres, mujeres, flora y fauna.