Por vigésima primera ocasión el írbol Gallo de la Cervecería Centro Americana encendió sus luces el pasado sábado en la Plaza Obelisco con la presencia de miles de guatemaltecos.
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Las actividades iniciaron a las 15:00 horas en la periferia de la Avenida las Américas con espectáculos para niños y villancicos, como un preludio a la inauguración oficial del más grande de los 28 árboles que fueron instalados en el país.
De acuerdo con Hugo Rodas, portavoz de la empresa cervecera, este evento ha sido ya constituido por los guatemaltecos como la punta de lanza de las festividades navideñas y de fin de año.
Por ello la tónica de los espectáculos cambió para que sean más familiares.
«En años anteriores hemos tenido a artistas para un público en específico, esta vez decidimos que fuera para toda la familia», dijo en referencia a la participación de Arturo Xicay y Atempo Jazz por Guatemala y Floricienta de Argentina, especial para los niños.
Los organizadores recuerdan que el primer año se tuvo la participación de al menos 600 personas, hasta llegar a 15 mil el año pasado; esta vez consideraron que fueron superadas las expectativas.
Para darle vida a la edificación de 26 metros (cinco más que las anteriores ediciones) fue invertida la cantidad de US$ 2 millones, es decir aproximadamente 15 millones de quetzales.
Minutos después de las ocho de la noche, en conjunto con el alcalde ílvaro Arzú, fue iluminado el enorme árbol con vítores de los asistentes y el broche final fue colocado con los destellos de miles de fuegos pirotécnicos que encendió la alegría de todos.
La estructura estará iluminada todas las noches en los 22 departamentos donde fue instalada una réplica hasta los primeros días del 2007, anunciaron.