La Iglesia católica en la ciudad de México denunció intentos de extorsión de personas que se identificaron como miembros del cartel de las drogas de La Familia Michoacana, en un caso que ocurre en momentos que las propias autoridades reconocen un incremento en ese tipo de delitos.
El cardenal Norberto Rivera, arzobispo primado de México, reveló el domingo que el 20 y 21 de noviembre el Seminario Conciliar de México -el lugar donde se forman los sacerdotes- recibió llamadas telefónicas en las que supuestos integrantes de La Familia exigían 60 mil pesos (unos 4.500 dólares) a cambio de no atentar contra la vida de los directivos de la institución.
El prelado aseguró que no se pagó el dinero y que se denunció el hecho a las autoridades.
«Dijeron que sabían que el seminario no tenía muchos recursos económicos y que por eso solamente pedían 60 mil pesos para garantizar que no sufriera ningún daño alguno de los superiores, de los padres formadores», dijo el lunes a The Associated Press el portavoz del cardenal Rivera, padre Hugo Valdemar.
El portavoz comentó que el caso fue denunciado ante la Procuraduría de la ciudad de México y que las autoridades les dijeron no creer que fueran miembros del cartel de La Familia los que intentaron extorsionar a los directivos del Seminario Conciliar.
Carteles de las drogas han sido señalados desde hace años de haber diversificado sus actividades ilegales a delitos como la extorsión y el secuestro, aunque autoridades federales también han señalado que algunos grupos se hacen pasar por integrantes de organizaciones del narcotráfico para generar más temor.
La Familia es un grupo que surgió en el estado occidental de Michoacán, aunque en los últimos años ha sido desplazado por Los Caballeros Templarios.
En Michoacán ambas organizaciones han sido señaladas de extorsionar a empresarios y comerciantes.
El padre Valdemar dijo que es la primera vez que supuestos miembros de un cartel de las drogas intenta extorsionar a integrantes de la Arquidiócesis de la capital, aunque reveló que en los últimos dos años sacerdotes han padecido al menos otros seis intentos. Aseguró que en ningún caso se ha dado dinero.
«Ayer el cardenal me decía: ‘mira, al principio empiezan respetando la Iglesia, pero con el tiempo no van a respetar a nadie»’, comentó el portavoz de la Arquidiócesis.
Cifras oficiales hasta octubre señalan que las denuncias de extorsiones aumentaron casi un 10% de 6.088 en los primeros 10 meses del 2011 a 6.694 en el mismo periodo de este año.