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De acuerdo con un investigador de la División de Análisis e Información Antinarcótica (DAIA), aunque los pobladores por temor no logran oficializar su denuncia, los que se han atrevido a hablar, indican haber visto en Petén, principalmente, cuando los narcotraficantes provocan los incendios en los bosques, posteriormente aterrizan sin «ningún remordimiento».
La fuente afirma que la situación preocupa por el daño que le causa a las áreas verdes, sin embargo, existe otro problema de mayor magnitud, el cual consiste en el «asedio» por parte del crimen organizado, a los finqueros, quienes prácticamente son obligados para que les vendan sus propiedades.
En este caso, existe poca información por el temor de la población al dar a conocer la problemática, afirma el oficial, sin embargo, si conocen casos en los que las víctimas han tenido que abandonar sus fincas para entregarlas al narcotráfico.
Sin embargo, este «aparente fenómeno», no afecta sólo los bosques de Petén, también a los ubicados en Quiché, Huehuetenango, San Marcos y Alta Verapaz.
Yuri Mellini, del Centro de Acción Legal Ambiental y Social (CALAS), lamenta el daño que se ocasiona a la naturaleza y al medio ambiente, pero es aún más preocupante que no exista una política que ayude a contrarrestar el problema.
Según el ambientalista, desde el año 1996 fue emitida la Ley Forestal, sin embargo, a la fecha, el Ministerio Público (MP) no ha llevado un caso de incendio forestal, es decir, «el tema queda en total impunidad», afirma Mellini.
Según el profesional, el año pasado se recibieron 63 denuncias de incendios forestales provocados, y este año el número asciende a 12, «40% podría ser originado por actividades ilícitas o narcotráfico», afirma.
Rémber Larios, director adjunto de la Policía Nacional Civil (PNC) admite que el problema se agudiza debido a que existe poca presencia policial en los lugares donde el narcotráfico se instaló, así como pocos recursos logísticos para controlar el área, pero, indica, hay proyectos para reforzar no sólo el departamento de Petén, si no otros que son blanco del narcotráfico, especialmente los que están ubicados en la Franja Transversal del Norte.
El funcionario manifiesta que mantienen la expectativa de abrir una academia en Petén y crear brigadas verdes, para prevenir los ilícitos y abusos contra el medio ambiente, sin embargo, no precisa cuándo iniciaría el proyecto, ya que según él, se necesitan recursos económicos y logísticos.
Larios dice que las medidas a corto plazo son reforzar la seguridad, así como la vigilancia constante, además de los operativos que se realizan; también, nuevamente reitera la importancia de la denuncia, «si la gente denuncia, la Policía puede actuar, en cambio, si no lo hace, es muy difícil combatir el problema», señala el jefe policial.
Rí‰MBER LARIOS
Director adjunto de la PNC
YURI MELLINI
Director de CALAS