El Congreso de la República tuvo una visita muy inusual hoy en sus instalaciones. Sin embargo, no causó conmoción entre los legisladores. La imagen de la Virgen de Fátima fue conducida al interior del edificio, y quedó ahí para que fervientes católicos y otros interesados acudieran para apreciarla.
Pese a que se invitó a los miembros de la Junta Directiva del Organismo Legislativo, ninguno fue capaz de llegar a recibir en un acto protocolario a la imagen. El presidente del Congreso, Rubén Darío Morales, fue invitado expresamente, pero ni siquiera pasó por el lugar.