Siendo la violencia uno de los principales problemas que aquejan al país y el sector justicia uno de los más débiles, La Liga Guatemalteca de Higiene Mental trabaja para que la sociedad pase de una cultura de violencia a una cultura de paz, con el programa «Mi Territorio Sin Violencia».
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Realizan visitas a escuelas de comunidades del área rural y algunas de la ciudad capital, teniendo en común, ser zonas altamente peligrosas y marginales, como lo es la zona 3 de la ciudad capital.
El programa consiste en dar un pequeño curso en los centros educativos, a los estudiantes de 4to. a 6to. grados de primaria, a maestros y cierta orientación a padres de familia, para que entiendan toda la sociedad que «Nadie Nace Violento», el cual es uno de los «lemas» de este programa y con lo que comienza el curso.
Enseñan a los pequeños la importancia de saber que la violencia no nace con ellos y que es aprendida, además de que es algo que únicamente causa daño y destrucción en nuestra sociedad.
Marco Garavito, representante de La Liga Guatemalteca de Higiene Mental, aseguró que lo que buscan es la participación de toda la comunidad en la que se ubique la escuela en la que imparten el programa: Policía, Alcalde, Líderes comunitarios, Cocodes, Comudes, en fin que toda la comunidad se involucre para lograr un efecto más profundo en la sociedad.
Garavito explicó que el programa lo decidieron dar en las escuelas, ya que es el lugar donde menos se aborda el tema de la violencia y donde más se debería de tratar desde tempranas edades de los estudiantes para poco a poco ir construyendo una cultura de paz.
Durante el taller que es impartido a los y las estudiantes, los maestros de los mismos siempre se encuentran presentes por dos razones, de acuerdo con el entrevistado, para evitar que los maestros vean el programa como un descanso para ellos y dedicarse ha realizar otras actividades y para que los mismos aprendan y estén conscientes de la importancia de abordar de manera integral y correcta el tema de la violencia, y que luego de terminado el curso que la Liga imparte, los mentores puedan continuar con la labor.
Resaltó que en Guatemala mucho se habla de violencia y que informes sobre el tema hay un sin fin, pero que poco se habla de acciones para erradicar esta situación.
Otro de los objetivos del programa es acabar con la opinión que muchas personas tienen, que ya no hay nada que hacer y que nadie va a poder dar fin a la violencia.
Por lo menos 85% de los niños con los que han trabajado, al final del curso se define que la violencia se aprende y el lugar que señalan como origen de la violencia es el hogar.
Es por eso que canalizan sus esfuerzos por trabajar con padres y madres de familia, «porque hacer el esfuerzo solo con la niñez no tiene sentido si no vamos paulatinamente involucrando a los otros miembros de la comunidad educativa», afirmó el entrevistado.
Durante el tiempo que llevan trabajando con dicho programa, Heydi Rojas, psicóloga de la Liga, expresó que han logrado atender aproximadamente 700 niños en diferentes escuelas públicas de cuatro puntos del país, siendo estos, zona 3 y 7 de la ciudad capital, parcelamiento «La Alameda», Chimaltenango y San Lucas Tolimán, Sololá.
Para el próximo año, con ayuda de Unicef, esperan poder llegar a centros educativos de San Pedro La Laguna, Sololá; Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Cobán y Chiquimula.
RESULTADOS
Entre los resultados que han logrado obtener con los talleres impartidos, Garavito resalto cuatro puntos:
Primero, que las autoridades educativas vean con interés este tema, algo que les ha sido difícil.
Segundo, que la niñez ha tenido la oportunidad de expresar en donde les impacta y se origina la violencia.
Tercero, que los medios de comunicación locales se han comenzado a involucrar y dar espacio a la educación en contra de la violencia.
Cuarto, que las autoridades en general de los municipios, han comenzado a tomar conciencia y a trabajar en ello.
Entre los temas que tratan dentro del programa, tanto para los niños como para los maestros podemos mencionar: Resolución de conflictos, autoestima y comunicación.
Con lo padres de familia, tratan el tema de cómo trabajar las fortalezas de sus hijos.
Garavito manifestó que están contemplando la idea de trabajar este taller en las zonas 18 y 12 de la ciudad capital, por ser zonas catalogadas como rojas, sin embargo, esto lo están dialogando con el viceministerio de Apoyo Comunitario para la Erradicación de la Violencia.
Además, agregó que buscan el apoyo del gobierno y su inclusión en el pénsum de estudios, capacitando a maestros, «para lograr una mejor reproducción de este tema».